Si bien es cierto que debemos ser precavidos y planear nuestro futuro, que debemos tener metas a alcanzar, muchas veces nos preocupamos por cosas que podrían pasar o no, tomamos prestadas las preocupaciones del mañana y no podemos disfrutar del presente.
Oración para iniciar el día
Se cuenta que, cuando Peter Marshall era capellán del Senado de los Estados Unidos, un día dejó boquiabiertos a los miembros de dicha institución con su ración inicial, al abrirse la sesión, pues dijo:
- Ayúdanos a hacer lo mejor que podamos este día, y a estar contentos con los afanes del día, sin que pidamos prestadas las tribulaciones de mañana. No nos dejes caer en el pecado de la preocupación, para que las úlceras del estómago no sean la chapa de nuestra falta de fe. Amén.
Deja de preocuparte tanto por el mañana
La preocupación excesiva daña nuestro organismo, nos debilita y no permite que veamos con claridad.
No importa por lo que estás pasando, Dios tiene el control y nunca te dejará ni te abandonará.
Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan.
Salmos 55:22 (NTV).
Deposita tus cargas sobre el Señor y confía en sus promesas, no permitas que los problemas o las preocupaciones del mañana te quiten el gozo y te impidan disfrutar de las bendiciones que Dios tiene para ti.
Vive el día de hoy
Existen personas que se olvidan de vivir el presente y solamente se enfocan en sus problemas futuros (existentes o no) y se pierden de las grandes bendiciones de Dios como la familia, el trabajo, la salud y tantas otras.
Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.
Mateo 6:34 (NTV).
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.