Aunque no hay una clasificación bíblica de los tipos de cristianos, quizás podríamos hacer alguna lista de acuerdo al comportamiento de las personas. ¿Alguna vez has pensado en qué tipo de cristiano eres?
Algunas ideas de los tipos de cristianos
Existe una lista, creada por un autor anónimo, que ilustra los tipos de cristianos que pueden existir.
Muchos cristianos son como las carretillas, no sirven sino son empujados. Algunos son como las canoas, necesitan moverse a remo. Algunos son como los papelotes, que si no se mantienen amarrados se los lleva el viento. Otros son como las pelotas que no se sabe en qué dirección van a rebotar.
Algunos son como los globos, llenos de aire y listos para explotar. Otros son como los carros de remolque que necesitan ser alados. Algunos cristianos son como las luces de neón que se encienden y se apagan.
Y, finalmente están algunos que son como un buen reloj: de cara franca, oro puro, tranquilamente ocupados en hacer muchas buenas obras.
Y tú, ¿qué tipo de cristiano eres?
Seguramente podríamos añadir más tipos de cristianos, pero la idea no es clasificar ni juzgar a la gente, sino ilustrar cómo puede estar nuestra vida y corregir aquello que está mal.
Nadie es perfecto, todos tenemos nuestros defectos y virtudes; sin embargo, debemos buscar parecernos más a Jesús y vivir de acuerdo a sus mandamientos, procurando manifestar los frutos del Espíritu.
En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida. No nos hagamos vanidosos ni nos provoquemos unos a otros ni tengamos envidia unos de otros.
Gálatas 5:22-26 (NTV)
Permitamos que cada día, la guía del Espíritu dirija nuestras vidas para que podamos vivir alineados a la voluntad de Dios y parecernos cada vez más a Jesús.
Oración del día
Padre amado, te pido perdón por todas las veces que te he fallado, por cada vez que he dejado de ser luz para otros y he actuado de acuerdo a mis pensamientos o al momento en lugar de pedir tu guía. Te pido que me guíes en cada una de las decisiones que tome, que de aquí en adelante cada día pueda parecerme más a tu amado Hijo. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Alguna vez has pensado qué clase de cristiano eres? ¿Entras en alguna de las clasificaciones de la ilustración? ¿Qué puedes hacer para cambiar?