Cuando vamos creciendo pensamos que la clave de la vida no es importante para alcanzar lo que queremos.
Pensemos por un momento: Cuando somos niños queremos tener los mejores juguetes, las mejores comidas y hasta en muchos casos las mejores vacaciones. Con tanto que vemos en nuestros teléfonos y computadores, ni si quiera pensamos en la clave para nuestra vida. Tristemente en muchas ocasiones queremos alcanzar la vida de otros para replicarla en la nuestra. Entonces, ¿cuál debe ser mi clave?
¿Dónde y cómo encuentro mi clave?
La palabra clave tiene muchas definiciones que van desde instrumentos musicales hasta conjunto de reglas, y combinación de números para lograr un acceso a algo en específico. Pero cuando hablamos de la clave de la vida, hablamos más directo de lo que necesitamos descubrir para poder alcanzar y movernos al propósito de Dios.
La clave de nuestra vida está en nosotros desde nuestro nacimiento y llegada a este mundo, solo tenemos que descubrirla y conocer cómo desatarla. La Biblia es nuestro mejor decodificador para poder descubrirla y utilizarla a nuestro mayor favor.
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.
2 Pedro 1:19 (RVR)
Claves de la vida para seguir adelante
- Debemos estar abiertos a recibir
- Cuando cerramos nuestros oídos y pensamientos a diferentes posibilidades dejamos que nuestra experiencia sea el juez de nuestra decisión. Se nos ha enseñado que es de buena educación el negarnos a recibir, pero la pregunta es: ¿hasta qué punto? Cuando aprendemos a recibir, abrimos nuestra vida a tener más posibilidades y a su vez más conocimiento.
- Cuando practicamos la apertura dejamos a un lado los prejuicios sociales que nos han enseñado a no hacerlo y ser agradecidos mientras abrimos nuestros brazos al recibir.
- Aprende a dejarlo ir
- Cuando la vida te quite algo, recuerda siempre, lo mejor está de frente. No te afanes ni te apegues por lo que dejaste atrás. En ocasiones nos aferramos a relaciones, trabajos u objetos que son necesarios dejar atrás o eliminarlos de tu vida para que tengas acceso a cosas nuevas. Jamás serás capaz de colocar líquido en un vaso que tienes lleno porque se rebalsaría. Por lo que es importante vaciarlo antes de poner más. Déjalo ir y disfruta lo nuevo.
- Sé libre con la verdad
- Nosotros hemos aprendido que nuestra verdad es una real, pero la verdad de Cristo es la verdad absoluta. La verdad nos hace libres y debemos dar lugar a ella. David decía en el Salmos 32:3 (RVR1960): «Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día». Por lo que callar puede ser una puerta cerrada al recibir así como aferrarnos a algo que no nos pertenece y no dejamos ir. Lo que atenta contra las primeras dos claves.
Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Juan 8:32 (PDT)
Con estas 3 claves de la vida podremos avanzar y movernos a nuestro propósito y destino en Dios. por lo que es importante que las apliquemos en todas las cosas y proyectos que emprendemos. Alcanzamos nuestro destino con movimientos y procesos intencionales.
El destino no se alcanza por accidente, se conquista con nuestro esfuerzo e intención.
Robert «El Russo» Pérez
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.