En el segmento Viernes de terapia tratamos un tema que vemos a menudo: ¿Cómo equilibrar mi vida emocional?
Muchos padecen de cambios repentinos y frecuentes de estados de ánimo, en general causados por situaciones externas, pero en otras ocasiones no suelen encontrar el origen que los generó.
¿Qué son los cambios en el estado de ánimo?
Para comprender a qué nos referimos con cómo equilibrar mi vida emocional, es necesario definir qué es un estado de ánimo: «El estado de ánimo es una actitud o disposición en la vida emocional».
Es llamativo que cuando se dice estado se lo clasifica como algo permanente; sin embargo, las vicisitudes propias de la vida, las relaciones interpersonales, la era tecnológica, entre otros motivos, hacen que ya no sean estados permanentes, sino que fluctúen entre las diferentes emociones que los componen, afectando a quien lo padece y generando un desequilibrio emocional que trae consecuencias negativas a nivel personal, familiar, laboral y social.
Mención especial para adolescentes
Cuenta Débora Pedace que si bien es un problema que afecta a muchos, independientemente de la edad, ocupación o sexo, en los adolescentes merece una mención especial. En esa etapa se producen los mayores cambios a nivel emocional, cognitivo y social.
Es importante comprender que en la etapa adolescente los variados estados de ánimo o cambios bruscos de humor son completamente normales y esperables. Estar alertas a cualquier actitud que nos preocupe y consultar a tiempo favorecerá a que las consecuencias no afecten de forma negativa.
¿Cuáles pueden ser las causas de estas fluctuaciones de humor?
Si bien no existen causas lineales para descifrar estos cambios, sí podemos afirmar que hay factores que pueden influir e incrementarlos. Estos tienen que ver con los factores biológicos y psicológicos, como fueron mencionados en el segmento.
Hay algunas estrategias valiosas con las que podemos contar a la hora de regular nuestros estados emocionales.
Estrategias para equilibrar mi vida emocional
- En primer lugar, intentemos descubrir el detonante o la causa. Si es generada por un factor externo o si producto de causas internas, como un pensamiento.
- En segundo lugar, sé consciente de tus emociones. Una emoción puede regularse cuando se acepta. No podemos hacernos cargo de lo que no es nuestro.
- El hacer ejercicio de forma regular ayuda a liberar tensiones que se acumulan en el organismo y no nos damos cuenta que están afectando nuestro sistema emocional.
- Rodéate de momentos y personas que te hagan bien, esto contribuirá a reducir el estrés y contrarrestar las emociones que afectan tu estado de ánimo.
- Por último, si notas un síntoma que ya no es pasajero sino crónico, será necesario que consultes con un profesional para orientación.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.