La promesa del Padre es el Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, un Ser con mente, emociones y voluntad.
El mejor regalo, el Espíritu Santo
Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.
Juan 16:7 (RVR1960)
Un buen padre siempre querrá lo mejor para sus hijos y Jesús es el mejor Padre. Él dijo: “Os conviene que yo me vaya” ¿Por qué nos convenía que Jesús se fuera?
Capítulos antes, el apóstol Juan relata lo que dijo Jesús acerca de irse y porqué eso nos beneficiaría.
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 14:26 (RVR 1960)
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.
Juan 15:26 (RVR 1960)
La decisión de Jesús fue por nuestro bien
Jesús sabía que era mejor irse porque así podría estar en el corazón de cada creyente todo el tiempo. Si Jesús estuviera presente humanamente en esta tierra, seguramente algunos cristianos (los que estarían a lado de Él) estarían encantados, pero la mayoría de los creyentes tendría la mala sensación de que Jesús no está con ellos.
En el evangelio de Mateo, podemos ver dos promesas que Jesús nos hace: primero, estar en medio de aquellos que se reúnan en su nombre (capítulo 18), y segundo, estar con cada creyente hasta el fin de los tiempos (capítulo 28). Sin duda alguna, estas promesas no serían posibles, si Jesús estuviera corporalmente aquí en la tierra. Realmente, lo que Jesús hizo fue para nuestra conveniencia.
Antes de que Jesús se ascendiera al cielo mandó a sus discípulos que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, les dijo:
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
Hechos 1:5 (RVR1960)
Sin el Espíritu Santo es imposible vivir la vida cristiana
El Espíritu Santo es el mejor regalo que Dios nos envió, porque produce la obra de regeneración en nosotros. Él es el sello de nuestra salvación, nuestro consolador y quien capacita a su iglesia para llevar a cabo su obra.
Sin el Espíritu Santo no podemos vivir la vida cristiana, ni tener éxito en este mundo. Todos los discípulos terminaron sus propósitos en este mundo gracias a la presencia de Dios en sus vidas.
Tú, ¿ya recibiste el regalo de Dios? ¿Tienes al Espíritu Santo?
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.