La unidad es otra de las claves del éxito en la vida. Es importante estar unidos en la familia y también es crucial estarlo en la iglesia.
Sin embargo, muchos resisten la idea porque confunden la unidad con la uniformidad. En realidad es un elemento diferenciado y completo que forma parte de una serie o de un conjunto. Estamos completos, pero si trabajamos en conjunto alcanzamos mucho más.
No estamos llamados a ser iguales, pero sí a estar unidos. Unidos en la familia, el ministerio, la iglesia. Pero ¿por qué es importante la unidad? Jesús nos da la respuesta en la Biblia.
Yo estoy en ellos, y tú estás en mí. Que gocen de una unidad tan perfecta que el mundo sepa que tú me enviaste y que los amas tanto como me amas a mí.
Juan 17: 17-23(NTV)
La unidad debe ser importante para nosotros porque lo es para Jesús
La unidad es otra de las claves del éxito. Y entender que la unidad es importante para Jesús nos da la pauta de que lo debe ser para nosotros. Es por medio de la unidad que las personas ven en los creyentes que se acentúa el testimonio de la fe. Una iglesia desunida, una familia en pedazos no afirma un mensaje de esperanza.
¿Qué necesitamos para operar en unidad?
Tener el mismo sentir
Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
2 Corintios 13:11 (RVR 1960)
Es claro que el tener un mismo sentir nos une. Creer en el respeto, la familia, la vida, la fe en Jesús son puntos que nos unen.
Es probable que no estés de acuerdo con los detalles de cómo otra persona cría a sus hijos o de cómo ejerce su fe; pero puedes enfocarte en compartir el mismo sentir general de bienestar y propósito.
Desechar el orgullo
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Romanos 12:3 (RVR 1960)
La mayoría de las veces tenemos un concepto demasiado alto de nosotros mismos, al punto que no dejamos pasar las faltas y tampoco perdonamos las ofensas. Sin embargo Dios nos llama a perdonar a los que nos ofenden como nosotros fuimos perdonados. En la misma escala, al mismo nivel.
Obremos con humildad y cordura unidos con un mismo sentir así brillará más fuerte la luz de Jesús en nosotros. Después de todo, la unidad es otra de las claves del éxito.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.