La integración y socialización de los niños con autismo en todos los ámbitos del diario vivir es un gran desafío para cualquier familia. En la escuela, en la comunidad y también en las reuniones familiares es mejor estar preparado para el éxito que ir sin un plan de acción y sufrir consecuencias desagradables. Generalmente los parientes son los que más critican, los que más señalan y los que más lastiman a las personas especiales a la hora de participar una reunión familiar.
Para la integración efectiva a cualquier reunión revisa estos puntos importantes.
Antes de la reunión
La organización es la clave del éxito de la integración de tu hijo en este día tan especial. Es mejor que la visita sea corta y efectiva a que sea larga y llena de problemas. Por eso, la organización del tiempo de tu hijo desde que entras hasta que sales de la casa de tus familiares es vital.
- Visita con anterioridad ese hogar y permite que tu niño haga una exploración educada de dónde va ocurrir la fiesta.
- Pregunta a la anfitriona de la fiesta a qué hora va servir la comida, así con anticipación será más fácil organizar la alimentación del niño. Generalmente en estas reuniones la hora de la cena es impredecible por eso es mejor que el niño ya vaya alimentado para evitar un berrinche. Durante la reunión tu hijo podrá compartir un aperitivo junto con los otros niños de la familia y no tener que esperar por horas con hambre.
- Ponte de acuerdo con tu cónyuge de cuántas horas van a estar en esa actividad. Te recomiendo, si es la primera vez, que sea lo más corta posible. Entre treinta, cuarenta y cinco minutos o una hora es suficiente. El tiempo que pasarás en la reunión dependerá de cuánto tu hijo resiste estar fuera de su ámbito familiar sin berrinches o crisis autísticas.
- Escribe en un papel desde que entras hasta que sales las actividades que tu hijo hará.
- Prepara para llevar dos o tres juguetes favoritos de tu hijo. Lleva ropa extra para el niño y cualquier tipo cosas que tú crees que puede necesitar. Recuerda que va a ser una visita corta. No tienes que llevar toda las cosas que hay en tu casa a la casa de tu familiar.
- Prepárate emocionalmente para la reunión. Mentalízate en disfrutar la actividad con alegría, paz, y gratitud. Verás que vale la pena integrar a tu hijo a su propia familia y a tus amistades. Desde ahora haz planes para todas las reuniones familiares venideras.
- No dejes para el último momento la organización para la reunión. No dejes a la improvisación y ve con un plan de tres opciones A-B-C. Escribe en papel cuáles son tres cosas graves que podrían pasar y cómo estarías dispuesto a resolverlas con paz y tranquilidad.
Durante la reunión
- Pon una alarma en tu teléfono para recordarte cuando es el tiempo de salir de la reunión y avísale a la anfitriona.
- Asiste a tu hijo en todas sus necesidades. Con tu asistencia, poco a poco él se integrará con éxito a las reuniones familiares hasta que pueda ser independiente completamente. Nunca dejes sin asistencia a tu hijo.
- Haz turnos con tu cónyuge o ayudantes para que también tú puedas disfrutar de la reunión familiar.
- Mantente al lado de tu hijo en todo el corto tiempo que estés en la reunión familiar. Valida a tu hijo con palabras hermosas y gestos amables.
Después de la reunión
Festeja el éxito y revisa lo que no salió bien. Invierte más tiempo hablando del éxito y los acontecimientos alegres que tuviste junto con tu hijo y tu familia y deja de lado lo negativo. Festeja mucho y dile a tu hijo muchas veces cuán feliz estás que en el corto tiempo que estuvieron en la reunión todo salió de maravilla. Para la próxima vez ya están listos para una hora más de fiesta. Poco a poco vas incrementado el tiempo que se quedarán en la casa de tus familiares teniendo en cuenta lo que tu hijo pueda tolerar.
Para la anfitriona
1. Todos los niños son bienvenidos
Todos los niños son especiales y únicos. Una reunión familiar es una oportunidad más, para demostrar que todos los niños son bienvenidos.
- Da una calurosa bienvenida a cada niño que se acerque a tu casa en este día tan especial. Refleja en tu rostro la alegría de verlo. Elogia al niño y a su familia: «Hace tiempo no te veía», «cuánto has crecido», «qué bien te queda esa camisa», «gracias por haber venido a mi casa», «me siento tan feliz de verte».
- Evita hacer, a escondidas o de frente, comentarios hirientes con otros familiares o visitantes sobre la familia especial. El anfitrión de la fiesta puede establecer códigos saludables para que niño especial y su familia sean integrados efectivamente como parte de la familia.
2. Una mesa especial para los niños
¡Qué hermoso detalle que la anfitriona haya pensado en cada uno de los parientes que la visitarán! Es muy agradable que en la mesa para los niños, cada niño encuentre su nombre escrito en una etiqueta pegado la silla o encima del plato. Recuerda incluir el nombre del niño especial. Te sorprenderás al ver cuántas familias ignoran a los niños especiales. Hoy, tú y tu fiesta pueden hacer la diferencia y marcar un hermoso precedente de integración, aceptación y amor.
Sugerencias para todos
Si hay algún familiar ignorante que te mira raro y eso te incomoda, recuerda que tú eres la bendecida, que tú eres la favorecida, y que tienes un ángel en tu casa. No dejes que nadie arruine tu momento y el de tu hijo. Recuerda que no todo el mundo tiene que entender lo que significa el autismo, por eso pasa por alto la ofensa. A esas personas poco adaptadas, muéstrate amable y compasiva.
El amor no tiene límites. Una familia comprensiva y compasiva siempre va a recibir sin excepción a todos los pequeños con los brazos abiertos. Podemos hacer la diferencia e integrar a nuestros hijos especiales no solamente a la comunidad, sino a su propia familia.
Dejemos de lado las críticas, los chismes, las miradas llenas de juicio, las palabras hirientes, las auditorías de la salud del niño, las preguntas incómodas, el rechazo social, la falta de compasión y la falta de comprensión.
¿Te imaginas si fueras tú el familiar especial? ¿Te gustaría que te acepten tal como eres? ¿Te gustaría que te rechacen por tu condición médica? ¿Te gustaría que te dejen a un lado y te ignoren? A nadie le gusta ser excluido por una condición de salud. No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti. Usa el amor y el respeto como mejores lenguajes de integración familiar. Disfruta de la reunión. ¡Vale la pena!
Recuerda que la mejor persona para defender a tus hijos eres tú. ¡Tú puedes!
Silvana Armentano Pérez es productora de música, radio y tv, compositora, escritora y profesora de piano, composición y voz. Es la fundadora de la organización sin fines de lucro Musik Hope, la cual se enfoca en desarrollar el talento y capacidad musical de los niños; además de informar, concienciar y entrenar sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA). Actualmente vive con su esposo e hijo en Florida, Estados Unidos.
www.silvanaarmentano.com
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.