Hay un pasaje de la Biblia muy conocido que habla acerca de domar la lengua y está en Santiago 3; allí encontramos una explicación de por qué es importante que seamos cautelosos a la hora de hablar. Y aunque se ha dicho mucho del tema, sucede en ocasiones que no siempre sabemos cómo aplicarlo en nuestra vida, y caemos en la tentación de decir lo primero que se nos viene a la mente.
Para evitar ese error debemos revisar la Biblia y ver cuál es la manera más efectiva de domar la lengua y así guiar nuestra vida por el buen camino.
Cómo domar la lengua
Buscando la sabiduría
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.
Proverbios 12:18 (RVR1960)
Algo que debemos tener presente es que la lengua no es un órgano separado del cuerpo; en realidad, solo muestra aquello que ya hay en el interior. Es por este motivo que el primer paso para domar la lengua es cuidar lo que tenemos dentro —pensamientos, emociones, etc.—, y de esa manera podremos sacar al exterior solo cosas buenas.
Proverbios 15:2 dice que cuando los sabios hablan, comparten sus conocimientos; pero cuando los tontos hablan, solo dicen tonterías. Lo cual quiere decir que debemos cultivar la sabiduría a través de la Palabra de Dios (Proverbios 1) y a través de la oración, porque Dios da sabiduría y entendimiento a quienes se lo piden (Santiago 1:5).
Desarrollando una relación cercana con Jesús
Pero si la gente dice cosas malas, es porque es mala y siempre está pensando en lo malo: en cómo matar, en cómo ser infieles en el matrimonio, en cómo hacer cosas indecentes, o en cómo robar, o insultar a otras personas, y mentir. A Dios no le agrada que gente así lo alabe. Pero cualquiera puede alabar a Dios, aunque coma sin lavarse las manos.
Mateo 15:18-20 (TLA)
Los malos deseos y pensamientos provienen de un corazón que está alejado con Dios, y esa maldad se refleja en las palabras. Para contrarrestar esta situación debemos desarrollar una relación cercana con Jesús, porque solo a través de Él podemos ser salvos y resistir el mal.
Practicando la regla de oro
Así que, traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes. Ese es el verdadero significado de la ley y de la enseñanza de los profetas.
Mateo 7:12 (PDT)
Por último, debemos tener presente que la lengua tiene mucho poder y que debemos hacer un buen uso de ella para edificar, bendecir y alentar a otros. Además, debemos recordar ante todo que la Biblia nos insta a amar a otros con el mismo amor que recibimos de parte de Dios; y una forma de demostrarlo es siendo sabios al momento de hablar.
Por otra parte, Jesús nos dejó una enseñanza importante: que debemos tratar a otros tal como queremos ser tratados; esto significa que si usamos nuestra boca para el bien, también recibiremos lo mismo de los demás.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.