En la Biblia encontramos varios pasajes que se refieren a la gracia de Dios; y para una mejor comprensión debemos repasar algunos conceptos y versículos relacionados al tema. Estos nos dan una perspectiva más amplia sobre el carácter de Dios y cómo afecta en nuestra relación con Él.
¿Qué es la gracia de Dios?
Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.
Efesios 1:7 (NTV)
Gracia viene de la palabra griega χάρις, que significa: merecer aprobación, aprobar, congraciarte, donativo, favor, gozo, gracia, gratitud, mérito. En varios pasajes de la Biblia encontramos que por Su gracia, Dios hace muchas cosas en favor del ser humano. Es decir, que no es que seamos merecedores de lo que recibimos, sino que es por la gracia de Dios.
Por ejemplo, debido a nuestros pecados merecemos la muerte eterna; sin embargo, por la gracia de Dios, Él envió a Su Hijo, Jesús, para pagar por nuestras faltas (Tito 3: 5; 2 Corintios 5:21). Entonces ya no estamos condenados por nuestros pecados, porque Jesús pagó en nuestro lugar. Por eso decimos que somos salvos por gracia (Efesios 2:8-9) y no por nuestras propias acciones.
¿Cómo recibimos esa gracia?
Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.
Efesios 2:8 (NTV)
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo.
2 Timoteo 1:9 (NVI)
La Biblia dice que nadie es merecedor de la gracia de Dios; pero que aún así Él nos la da cuando aceptamos a Jesús en nuestras vidas. Es un acto de humildad y arrepentimiento porque es aceptar un regalo que no somos dignos de recibir. Sin embargo, cuando pedimos que Dios nos dé Su gracia, entonces podemos disfrutar de bendiciones y estar más cerca de Él.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.