Evangelización y predicación son dos temas centrales en el evangelicalismo predominante. Ofrezco aquí algunas reflexiones sobre este tema con el fin de aportar al pensamiento.
Me hago cargo de que son ideas controvertidas y para ello estoy dispuesto a recibir sus respuestas en el correo de Contacto de este sitio, los que son derivados a mi correo personal.
No ofrezco responder a los comentarios abajo de este artículo porque no permiten mucha profundidad en el análisis.
¿Cuál es el mensaje central de la Biblia?
Hacia fines de los años ochenta fui invitado a dar clases en un instituto bíblico en Chile. El tema que me propusieron fue “Evangelismo Personal”. Fue una oferta inesperada, toda vez que el director de esa casa de estudios sabía de mi aproximación crítica al tema de evangelización y predicación.
Cuando recibí el texto base para dar el curso, fui impactado por la frase introductoria: “El mensaje central de la Biblia es la salvación del hombre”. No tenía en ese momento todo el conocimiento que he adquirido con los años sobre el texto. Pero ya entonces me pareció altamente inadecuado. Porque la idea es otra:
El mensaje central de la Biblia es Dios el Padre, principalmente en el Antiguo Testamento y Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo en el Nuevo. Es Su amor por el mundo, la encarnación de Su Hijo para ofrecer a las criaturas humanas el proyecto de un reino que refleje ese amor en la vida y en la sociedad humana.
Poner al ser humano como el centro del texto es una rendición inaceptable al humanismo individualista que impera en el mundo.
Si no pensamos seriamente en esto, nos haremos cómplices de la idea de que el centro de todo es la persona, lo cual se reflejará en nuestra evangelización y predicación.
Evangelización y predicación invocan una salvación más allá de lo individual
A estas alturas, es posible que ya haya epidermis afectadas, pero no olviden que este es un espacio de opinión, no de declaraciones doctrinales infalibles…
Una controversia constante que tengo con quienes discrepan con mis puntos de vista es que no resolvemos nada con que me endilguen versículos sueltos sobre el tema.
La Biblia hay que leerla toda, de principio a fin, muchas (muchas) veces en la vida y no sólo en forma devocional o para usarla como “pancitos” diarios. Es la única manera de captar su mensaje central íntegro.
Así que no les infligiré libros enteros de la Biblia que muestran que la salvación del ser humano es sólo uno de los temas. Aparte de que tendríamos una compleja charla tratando de precisar a qué se refiere el término salvación en toda la Biblia.
Pero una lectura de la Ley y de los Profetas en el Antiguo Testamento y una lectura comprensiva de las palabras de Jesús, que son las más importantes del Nuevo, arroja una gran idea: Dios tiene interés en la restauración de todas las cosas, no sólo la salvación de almas. Porque evangelización y predicación son algo más que tiquetes de entrada a los cielos.
Esto es lo que pienso. Aquí me estaciono y me encomiendo a la bondad de Dios.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.