Una pregunta muy interesante que surge es lo que dice la Biblia sobre los fantasmas. Queremos responderte con las porciones de Escritura que respaldan la información que te damos. La Biblia es la guía de vida que nos dejó Dios. Si nos referimos a los fantasmas como seres espirituales, definitivamente podemos decir que se mencionan y mucho en la Biblia.
Si cuando preguntas sobre fantasmas, te refieres a los espíritus de personas que han muerto, la Biblia deja muy claro que no existen. Que hay seres espirituales buenos y malos, pero niega la idea de que los espíritus de los fallecidos puedan permanecer vagando en la tierra y aparecérseles a los vivos.
¿Qué dice la Biblia sobre los fantasmas?
Seres espirituales que aparecen
La Biblia identifica estos seres que pueden contactarse y presentarse en nuestro mundo físico como ángeles y demonios, pero no habla específicamente con el término fantasmas.
Los ángeles son seres espirituales al mando de Dios, sirven a Dios y son seres buenos. Los demonios, son también ángeles, pero ángeles caídos porque se rebelaron contra Dios. Son malvados. Lo terrible es que los demonios se pueden disfrazar de ángeles de luz. Si alguien ve la aparición de un familiar que murió, puede ser algo que está dentro de las habilidades que poseen los demonios.
«¡Pero no me sorprende para nada! Aun Satanás se disfraza de ángel de luz. Así que no es de sorprenderse que los que lo sirven también se disfracen de siervos de la justicia. Al final, recibirán el castigo que sus acciones perversas merecen.»
2 Corintios 11:14-15 (NTV)
Los seres que mueren no se aparecen
La Biblia niega la idea de que los espíritus de nuestros familiares o seres queridos fallecidos, es decir sus fantasmas, se puedan aparecer después de morir. No hay posibilidad de permanecer en la tierra en forma de espíritu o como muchos los calificarían, de fantasmas. Deja claro que al morir, su espíritu va al cielo para el creyente o al infierno para el incrédulo. No se habla de que queden en la tierra o se puedan presentar ante sus amigos o familiares.
«Y así como cada persona está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio.»
Hebreos 9:27 (NTV)
«Así que siempre vivimos en plena confianza, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo no estamos en el hogar celestial con el Señor. Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos. Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor.»
2 Corintios 5:6-8 (NTV)
«Y ellos irán al castigo eterno, pero los justos entrarán en la vida eterna.»
Mateo 25:46 (NTV)
Hay seres espirituales malignos que debemos evitar
La Biblia condena claramente que intentemos comunicarnos con los muertos, indica que no debemos invocar fantasmas o que nos involucremos en actividades ocultistas. Advierte que las respuestas o presencias son de seres espirituales y tratar de comunicarse con ellos es contrario a la voluntad de Dios.
«Por ejemplo, jamás sacrifiques a tu hijo o a tu hija como una ofrenda quemada. Tampoco permitas que el pueblo practique la adivinación, ni la hechicería, ni que haga interpretación de agüeros, ni se mezcle en brujerías, ni haga conjuros; tampoco permitas que alguien se preste a actuar como médium o vidente, ni que invoque el espíritu de los muertos. Cualquiera que practique esas cosas es detestable a los ojos del Señor.»
Deuteronomio 18:10-12 (NTV)
En la Biblia se reconoce que existe el poder maligno
Queda claro que existe un poder maligno que no solo actúa en el mundo. También está en lucha constante contra el reino de Dios y con Sus hijos. El apóstol Pablo, especifica que habitan en las regiones celestes y por eso pueden ejercer sus acciones sobre toda la tierra. De hecho la Biblia describe a Satanás como el príncipe de este mundo, y si alguna aparición de fantasma fuera vista sería su obra.
«Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.»
Efesios 6:12 (NTV)
No debemos intentar invocar espíritus de muertos
Con énfasis, la Biblia deja claro cuánto detesta Dios que nos involucremos en todo tipo de adivinación, hechicería, conjuros o consultar con videntes. Todo son manipulaciones del espíritu del mal. Si somos cristianos y queremos estar en una relación con Dios, no podemos creer en fantasmas porque la Biblia lo deja claro, que no debemos consultar esos espíritus jamás.
«Sin embargo, tú debes ser intachable delante del Señor tu Dios. Las naciones que estás por desplazar consultan a los adivinos y a los hechiceros, pero el Señor tu Dios te prohíbe hacer esas cosas.»
Deuteronomio 18:13-14 (NTV)
Hay guerra espiritual
La guerra espiritual nos afecta a todos los cristianos. Cuando más estamos afanados queriendo hacer algo impactante para Dios, más oposición solemos encontrar. Pero afortunadamente tenemos la solución para toda guerra espiritual y es un equipo que nos dio Dios para la batalla. La armadura de Dios.
«Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo.»
Efesios 6:11 (NTV)
Estamos equipados por Dios para la guerra espiritual
«Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados. Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo. Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios.»
Efesios 6:13-17 (NTV)
En conclusión, la Biblia no apoya para nada la idea de que los espíritus de los muertos puedan vagar por la tierra como fantasmas. Advierte contra intentar contactar a los muertos o practicar el ocultismo. Se enfoca claramente en la lucha espiritual para resistir contra fuerzas espirituales malignas. La enseñanza principal es que debemos confiar en Dios y evitar cualquier forma de interacción con el mundo espiritual fuera de Su guía.