Desde siempre, Dios ha querido que seamos sumisos a Su autoridad. Pero desde los primeros tiempos, el hombre se reveló y es lo que nos ha llevado a estar en la imperfección del mundo. Entendamos que el mundo que Dios creó en principio era perfecto.
Es necesario que aprendamos a respetar, reconocer y aceptar las normas y las autoridades, pero por encima de todo eso, la autoridad de Dios porque todo lo que Él creó, está bajo Su autoridad y no hay ninguno por encima de ella.
Del mismo modo, ustedes los más jóvenes tienen que aceptar la autoridad de los ancianos; y todos vístanse con humildad en su trato los unos con los otros, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».
1 Pedro 5:5 (NTV)
Con humildad debemos vivir sometidos a la autoridad
Vestidos con humildad aceptemos la autoridad. Y lo digo porque siempre es el orgullo el que nos hace rechazar la autoridad. Es ese deseo de ser poderoso, de no depender de nada ni nadie. Aunque no te parezca, eso es orgullo y si hay algo que Dios rechaza es el orgullo.
Necesitamos estar claramente ubicados en quiénes somos. Sí, debemos sentirnos valiosos, pues somos creación de Dios y somos considerados Sus hijos., pero no por eso debemos andar por ahí jactándonos. No. Cuando sabes algo, al igual que cuando tienes razón, no necesitas andarlo publicando.
Tu actitud y la manera cómo te desempeñas, te estén viendo o no, dice mucho más de ti que todo lo que puedas vociferar. Por ello, debemos ser muy cuidadosos de no dejarnos llevar ni tan siquiera por un mal pensamiento. Nuestra autoridad es Dios y sabemos bien las cosas que no le gustan.
Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti.
Salmos 5:4 (NTV)
Dios nos da la libertad de las cosas del mundo, pero tiene autoridad para permitir que suframos las consecuencias de la desobediencia. Si decidimos hacer cosas que desagradan a Dios, no digas que Él te está castigando. Es que tú procediste mal y tienes que cargar o sufrir las consecuencias de lo que hiciste. Respeta y acepta la autoridad.
Oración del día
Bendito y Todopoderoso Dios de los cielos, ¡te amo y te necesito tanto Señor! Sin Ti me siento perdido. Ayúdame Padre Amado a no desafiar ninguna autoridad a menos que sea injusta. Si lo es, ayúdame a lidiar con eso. Pero te suplico que me perdones si he desafiado Tu autoridad mi Dios gentil y generoso. Te doy gracias por todo lo que me has dado y te pido que me dejes saber cuándo estoy alejándome de Ti o haciendo algo que te desagrada, por favor. Te lo pido en el nombre de Jesús y digo amén y amén.
Aplicación
¿Cuándo te has dado cuenta de que has desafiado alguna autoridad? ¿Sufriste consecuencias por ello? ¿En qué momento de tu vida sientes que desafiaste la autoridad de Dios?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.