¿Alguna vez despreciaste el consejo de los demás? Recuerdo a unos familiares a los que mi padre tenía la intención de ayudar, porque veía que se estaban dirigiendo hacia un mal camino; les aconsejó y ellos, si bien se quedaron escuchando, luego se burlaron de él a sus espaldas. Con el tiempo sucedió lo que se les advirtió.
Muchas veces podemos caer en el error de despreciar la dirección que otros nos dan, creyendo que no necesitamos la guía de nadie, sin embargo la misma Biblia nos advierte: “Si desprecias la crítica constructiva, acabarás en pobreza y deshonra; si aceptas la corrección, recibirás honra.” Proverbios 13:18 (NTV)
La humildad es una cualidad que necesitamos para ser receptivos al consejo sabio, sin ella crece el orgullo que no nos permite ver bien el panorama real en el cual nos encontramos porque nos sentimos autosuficientes. Si bien Dios nos ha dado capacidades para decidir, también pone a gente que usa para guiarnos y darnos la mano: “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.” Eclesiastés 4:9
Hay mucha gente que recorrió el mismo camino que nosotros vamos transitando, advertencias de errores que pudieron evitar se nos transmiten con una buena intención. Tomemos en cuenta sus consejos, sobre todo del manual de la vida, la Biblia, la dirección de nuestros pastores, nuestros padres, personas que nos aman que lo único que quieren es nuestro bienestar.
¡Que Dios nos ayude a ser humildes y receptivos a los consejos sabios!
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.