Muchas veces no sabemos cómo encontrar a Dios en medio de una aflicción, especialmente cuando parece estar tan lejano de nuestros problemas y parece imposible hallarlo.
Si bien Dios está en todo lado, porque es omnipresente, es necesario que haya de nuestra parte una búsqueda intencional. Por su parte el Señor responderá ya que no se resiste a quienes lo buscan de corazón.
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Jeremías 29:12-13 (RVR 1960)
Los judíos que fueron desterrados por setenta años en Babilonia, no estaban solos, ni fueron olvidados por Dios. Él pensaba en ellos, así como lo hace contigo. A pesar de que ellos podían creer que los pensamientos de Dios eran solo de juicio, no fue así, Él tenía pensamientos de paz y no de mal.
Hay que creer que vamos a hallar a Dios, pero si ponemos nosotros mismos el límite, ya sea nuestras propias creencias o algún temor, pues no lo encontraremos.
Confía que lo encontrarás
Dios no se esconderá, porque su promesa es que lo hallaremos si lo buscamos de corazón.
El Señor está a la distancia de una oración sincera, en una conversación con Dios, donde le puedes expresar tu gratitud, tus temores, tus interrogantes, los problemas que atraviesas, en fin, puedes decirle todo.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
Salmo 5:3 (RVR 1960)
Dios es hallado en su Palabra, la Biblia, y en ella se va revelando su amor, su carácter, los planes y propósitos. Sin duda podremos encontrar a Dios por las Escrituras.
Cuando descubrí tus palabras las devoré; son mi gozo y la delicia de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales.
Jeremías 15:16 (NTV)
Las aflicciones y constantes problemas son un puente para hallar a Dios, porque somos más sensibles a su presencia. Busquémoslo de corazón y sin duda lo encontraremos.
Oración del día:
Señor, quiero encontrarte porque necesito de tu presencia en mi vida. Ayúdame a que me conecte contigo por la oración, por tu Palabra o por la manera en que quieras hablarme. Permíteme tener una comunión sincera y constante contigo, guíame en la situación que atravieso, pon en mi corazón esperanza y paz. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Aplicación:
¿Cómo has estado buscando de Dios en este último tiempo? ¿Lo has hallado? Cuéntanos tu experiencia con Él.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.