Nadie puede decir que nunca se ha enojado con alguien o con alguna situación que vivió. Todos pasamos por momentos en los que nuestro carácter es puesto a prueba y quizás lo más difícil en esos momentos es ser sabios y controlarnos.
Los que tienen entendimiento no pierden los estribos; los que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.
Proverbios 14:29 (NTV)
¿Cómo controlas tu enojo?
Una familia cristiana evitaba que se caldease el ambiente de la casa con esta solución que había sido una regla tradicional por generaciones: Cuando uno de los tres hijos se mostraba enfadado a punto de estallar, tenía que tomar un huevo con la punta de los dedos y andar hacia un gran roble que había al otro lado del patio.
Mientras andaba, trataba de romper el huevo sin apoyarlo en la palma de la mano, algo que es prácticamente imposible de conseguir.
Normalmente, al llegar al roble se sentía ridículo y se había calmado. Pero, si todavía estaba enojado, se le permitía arrojar el huevo con todas sus fuerzas contra el roble. Si, por el contrario, había pasado todo, el huevo volvía a la nevera.
- Hemos criado tres hijos excelentes – decía la madre de esta familia- y hemos perdido muy pocos huevos.
¿Qué haces para controlar tu enojo antes de que éste te domine?
La técnica particular de esta familia fue muy útil para ellos, pero existen muchas maneras en las que podemos disolver el enojo antes de que nos controle.
Si permites que el enojo te domine, lo más probable es que actúes neciamente y hagas o digas cosas de las que te arrepentirás cuando todo se haya calmado.
Mis amados hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse. El enojo humano no produce la rectitud que Dios desea.
Santiago 1: 19, 20 (NTV)
A veces, lo más prudente es alejarnos un poco de la situación, de la persona con la que tenemos un problema, hasta que nuestras emociones estén más controladas y seamos capaces de exponer nuestro punto de vista con calma, amor y respeto y escuchar a la otra persona de la misma manera.
No permitas que el enojo te domine porque no te conducirá a nada bueno, por el contrario, solamente agravará las cosas.
Muchas personas terminan perdiendo sus familias, trabajos, amigos, por no poder controlar sus emociones. Si es tu caso, pídele a Dios su ayuda y busca la forma de calmarte antes de que el enojo te lleve a hacer cosas de las cuales te arrepentirás.
Y, si en este momento, hay personas que heriste en porque no fuiste capaz de controlar tu enojo, pídeles perdón, no hagas como si nunca hubiera ocurrido y restaura esa relación.
Oración del día
Amado Padre Celestial, te pido perdón por todas las veces que actué neciamente y permití que el enojo me dominara, perdóname por no haber actuado con sabiduría y amor hacia las personas que me rodean. Este día te pido que me ayudes a dominar mis emociones, que me des sabiduría y fortaleza para poder vivir como un verdadero hijo tuyo. En el nombre de Jesús, amén
Aplicación
¿Qué haces cuando sientes que estás a punto de explotar por el enojo? ¿Cómo lo dominas?