Estamos iniciando un nuevo año y en ocasiones podemos sentir temor ante la incertidumbre de qué nos depara. Para combatir esa sensación, mucha gente inició el año con algunos rituales o creencias supersticiosas, pero esos son solamente rituales, es mejor creer que aquí está Dios.
Una fe firme
Sir John Franklin era una marino cuya vida estuvo llena de aventuras. Pertenecía a la flota británica, con la que recorrió todos los mares. Era el encargado de transmitir las señales en la batalla de Trafalgar y fue el que emitió el famoso mensaje: Inglaterra espera que todos cumplan con su deber.
Franklin era un cristiano fiel y encontró gran consuelo y fuerza en la lectura de la Biblia. Los otros marineros decían que preferían que fuera él quien dirigiera los servicios religiosos más bien que un capellán de la flota.
John Franklin murió en una expedición al Ártico en 1850. No se sabe con certeza cómo Dios lo trasladó a su presencia. Se supone que su barco naufragó, pero se encontraron, algún tiempo después, su Biblia y un libro de memorias en el que daba informes del principio de su arriesgado viaje.
En la Biblia había subrayado los siguientes versículos: «Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra» Salmos 139:9,10 (RVR1960)
También había un libro de meditaciones con una página doblada en el versículo: «…No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán»Isaías 43:1,2 (RVR1960)
En algunos mapas de la época primitiva de la exploración moderna, había áreas totalmente desconocidas sobre las cuales estaba escrito: «Aquí hay demonios» o «Aquí hay dragones» En áreas desconocidas de su propio mapa, Sir John Franklin había escrito: «Aquí está Dios»
La Palabra de Dios le daba a Sir Franklin, una fe firme que ocupaba el lugar de cualquier temor o superstición.
Y tú, ¿en quién confías?
Si temes lo que traerá este año, si el año pasado estuvo lejos de ser lo que deseabas o si simplemente has decidido empezar a emprender o tienes metas muy altas pero temes fracasar, no te preocupes, confía en Dios, Él nunca falla.
No pongas tu confianza en tus capacidades o en personas, ponla en Dios y entrégale este nuevo año junto con tu familia, tu trabajo, tu salud, la situación que pueda estar atravesando tu país, todas las áreas de tu vida.
Pero que se alegren todos los que en ti se refugian; que canten alegres alabanzas por siempre. Cúbrelos con tu protección, para que todos los que aman tu nombre estén llenos de alegría. Pues tú bendices a los justos, oh Señor; los rodeas con tu escudo de amor.
Salmos 5:11, 12 (NTV)
No importa lo que enfrentes, por muy grande o desconocido que sea para ti, di como Sir John Franklin: Aquí está Dios y deposita ese asunto en sus manos, con la confianza plena que Él nunca falla.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.