Todo lo que hacemos tiene una motivación y a veces puede ser la equivocada, por eso siempre es bueno estar evaluándonos y preguntarnos cuál es a motivación en lo que hacemos.
Ya no quería la gloria terrenal
En El Faro se cuenta la historia de un joven artista pintor, cierto día, hizo un precioso cuadro en el que representaba a una mujer y a un niño perdidos en la noche, peleando con la tempestad.
Cuando se hallaba dándole los últimos toques su inspiración se había cambiado en una profunda emoción, porque, siendo cristiano sus pensamientos eran: “Yo estoy pintando unas personas aquí́ perdidas, para alcanzar yo la gloria terrenal… Mejor sería que fuese en pos de ellos para conducirlos a su único Salvador al cual desconocen”
Dejando su estudio se ofreció́ como misionero para ir al África, pensando en el espantoso estado de los pobres hijos del continente atormentado por cien enemigos. Y aquel joven pintor se volvió́ el abnegado misionero Obispo Tucker, de Uganda, cuya historia es fuente de inspiración de amor a los perdidos.
Y para ti, ¿cuál es tu motivación en lo que haces?
No necesariamente tienes que ir como misionero a un lugar lejano, ni dedicarte a tiempo completo al servicio a Dios. Podemos servir al Señor desde el lugar donde vivimos, existe mucha gente pasando por diferentes necesidades; sin embargo, es importante que todo lo que hagamos sea como para Él.
Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17 (NTV)
Ya sea que invitemos un vaso de agua, que demos limosna, que ayudemos a viudas o huérfanos o lo que sea que hagamos, debemos procurar que sea de corazón y como para Dios, para que la gente pueda ver el amor de Señor a través de nosotros, su misericordia y perdón.
Ten presente que somos representantes de Dios en la tierra y tenemos la gran responsabilidad de llevar su mensaje, nuestras vidas son un instrumento para Su gloria.
Oración del día
Padre amado, te agradezco por todo tu amor, tu gracia y misericordia. Te pido este día que si he estado actuando con la motivación incorrecta me muestres mi error y que ilumines mi entendimiento para que todo lo que haga sea siempre para darte la honra y la gloria a ti, que mi vida sea un instrumento útil en tus manos. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Qué puedes hacer cuando sientes que tu motivación para hacer las cosas no es la correcta?