Cuando afirmo que eres dueño de tu tiempo, te estoy diciendo que no pongas como excusa que te falta el tiempo. La verdad es que cuando realmente quieres hacer algo, buscas el tiempo y lo haces. Administra tu tiempo, de manera que no tengas excusas para hacer lo debido.
Separa tiempo para lo más importante
Lo principal, tu prioridad, debe ser tu tiempo para Dios. Si no decides tomar una porción de tu tiempo diario y o cada momento que puedas de tu día para conectarte con Dios, no vas a sentir Su presencia. No te quejes de que Dios no te responde si no lo haces prioritario en tu agenda.
Siendo dueño de tu tiempo, necesitas organizarte de manera que dediques tiempo a Dios. En mi caso, lo mejor es la primera hora de la mañana porque luego nos distraemos. Son muchas las cosas que nos toca hacer, las llamadas que nos hacen, los mensajes que hay que responder.
Todos tenemos cantidad de responsabilidades, pero conectarte con Dios no debe ser una obligación, ni tan siquiera una responsabilidad. Debe ser algo que te causa gusto y placer hacer. Algo que necesitas para sentirte bien y para pasar tu día pleno.
Una vez que te propongas pasar tiempo diario con Dios, verás que lo necesitas tanto como del aire. Y al igual que el aire, no lo ves, pero es muy cierto que sin Él no podemos vivir. Los que viven sin Él, no están completos, no se sienten satisfechos con sus vidas. Haz la prueba.
Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré sus alabanzas.
Salmos 34:1 NTV
Dedica cada día un poco de tiempo a Dios, a conversar con Él, a consultarle los planes que tengas y pedirle que los bendiga. Pídele que te acerque cada vez más a Él y te de sabiduría, inteligencia, para hacer bien las cosas.
Dios está disponible 24 horas al día
Dios no se cansa ni duerme. Dios está ahí todo el tiempo. Y si lo llamas, siempre acude, siempre responde. No importa cuán lejos te hayas ido de Su lado, no importa lo que sea que hayas hecho, si te arrepientes y si vuelves a Él, siempre lo encontrarás.
No olvides que Dios estará contigo a cada instante si se lo pides. Su omnipresencia le permite eso y más. Si tú le pides que siempre te acompañe y te guíe, lo hará. Su amor por ti es tan grande y maravilloso, que te invito a que lo cultives, dedicándole tiempo en tu vida.
Eres el dueño de tu tiempo, por tanto, no vuelvas a decir que no te alcanza el tiempo. Distribúyelo bien y ten tus prioridades claras. ¿Qué es lo que realmente te está quitando el tiempo? Si es que tienes más de un trabajo, igualmente puedes dedicar, aunque sean cinco minutos de tu día.
Decide levantarte solo cinco minutos antes para hablar con Dios y verás que luego quieres pasar más tiempo con Él. Fuimos creados por Él y con mucho amor para darle. Solo que a veces dedicamos ese amor a quien no debemos. Luego aprendemos la lección. Ama a Dios.
Sin embargo, desde allí, buscarán nuevamente al Señor su Dios. Y si lo buscan con todo el corazón y con toda el alma, lo encontrarán.
Deuteronomio 4:29 (NTV)
No dejes de buscar a Dios, de orar, de conversar con Él, contarle tus preocupaciones, tus anhelos y lo que te confunda. Pídele que te ayude en todas tus áreas y que te permita experimentar Su paz. Busca de Su gran amor y sentirás que es la mejor compañía siempre.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.