A veces es mejor guardar silencio que hablar. Guardar silencio muchas veces es un acto de sabiduría, porque una palabra dicha con dureza y sin amor, puede cambiar la vida de la otra persona.
Las palabras son tan poderosas que a través de ellas podemos lastimar y destruir a las personas. Por esa razón, muchas veces el silencio es mejor que cualquier palabra. La Biblia dice:
Las palabras que brindan consuelo son la mejor medicina; las palabras dichas con mala intención son causa de mucha tristeza.
Proverbios 15:4 (TLA)
Guardar silencio es un acto de sabiduría
Cuando una mujer fue sorprendida en adulterio, los maestros de la ley religiosa y los fariseos la llevaron hasta Jesús. La intención de los religiosos y fariseos era tenderle una trampa al Maestro para que dijera algo que pudieran usar en su contra, pero Jesús se inclinó y guardó silencio mientras escribía con su dedo en la tierra.
Aunque después, a tanta exigencia de una respuesta, Jesús habló y les dijo; «el que nunca haya pecado que tire la primera piedra». (Juan 8:7)
Jesús podía haber respondido a la primera, pero guardó silencio y pensó muy bien antes de que una palabra saliera de su boca. En esto aprendemos que a veces es mejor guardar silencio que contestar a la primera.
Jesús nos enseña ser sabios y hablar con la verdad, la cual debe ir acompañada con un comportamiento correcto de respeto y amor, buscando siempre construir algo bueno en la persona con la que estamos hablando.
Reflexiones un momento
¿Cómo son tus conversaciones con las personas? ¿Usas palabras de amor y respeto cuando conversas con alguien? ¿Te dejas guiar por el Espíritu Santo o por algún resentimiento, falta de perdón o doble intención?
Si quieres edificar a la otra persona y no destruirla, debes dejar que el Espíritu Santo te guíe. Para ello, es importante mantener comunión con el Señor, de esa manera harás la voluntad de Dios y no la tuya. Podrás ser un instrumento de Dios para convencer de pecado, para instruir en justicia, redargüir e inspirar a seguir a Cristo.
Si consigues que las personas miren a Cristo en ti, habrás sido un buen siervo de Dios porque evitarás desanimar o alejar a la persona de Dios.
No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.
Efesios 4:29 (NTV)
A partir de hoy, ora antes de conversar con una persona y deja que el Señor te guíe. Y si es necesario guardar silencio, no dudes en hacerlo.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.