Tanto el espejo como la ventana comparten un elemento: un cristal simple, pero hay algo que los diferencia
Cuentan que un día un rabino recibió la visita de un hombre muy devoto en la fe judía pero muy avaro. Estuvieron conversando cerca de una ventana y el rabino le preguntó.
- ¿Qué ves?
- Veo mucha gente – le respondió el avaro.
Entonces el rabino, que quería darle un lección práctica, lo llevó ante el espejo y le preguntó:
- ¿ Y ahora qué ves?
- Me veo tan solo a mí mismo – contestó el rico.
A lo que el rabino respondió:
- Tanto en la venta como en el espejo hay un simple cristal, solo que el del espejo se halla recubierto por detrás con una capa de mercurio y, a causa del color plateado que lo recubre, no se ve al prójimo, sino tan solo a uno mismo.
Esta es muchas veces la causa de que vivamos solamente para nosotros mismos y descuidemos durante nuestra vida a los demás. Pero esto es lo contrario a la voluntad de Dios.
Y tú, ¿vives frente a una ventana o un espejo?
Muchas veces las personas deciden vivir frente a un espejo, todo es por y para ellas, dejando de ver a quienes las rodean, incluso su familia.
No está mal velar por nuestro bienestar, sin embargo, no podemos reducir nuestra vida a solo nosotros.
Siempre ha existido gente con más necesidad que otros y si Dios te bendijo y tienes la oportunidad de ayudar a alguien que esté en desventaja, no cierres tus ojos.
Al que ayuda al pobre no le faltará nada, en cambio, los que cierran sus ojos ante la pobreza serán maldecidos.
Proverbios 28: 27 (NTV)
No cierres tus ojos a la necesidad de las personas, deja de mirar solamente tu reflejo y elige vivir frente a una venta antes que delante de un espejo.
Oración del día
Señor, ayúdame a vivir frente a una ventana y aléjame de los espejos que no me dejan ver la necesidad de los demás, no permitas que una situación favorable en mi vida, o el orgullo, ciegue mi mirada ante la necesidad de quienes me rodean, permíteme ser un instrumento en tus manos para bendecir a otros. En el nombre de tu amado Hijo Jesús, Amén.
Aplicación
Existen muchas formas de ayudar a los demás y no necesariamente es con dinero. ¿En qué ocasiones y de qué maneras has ayudado a los demás?
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.