¿Estás haciendo el bien a todos?

¿Estás haciendo el bien a todos?

A todos nos ha pasado que siempre preferiremos ayudar a alguien que amamos o con quien compartimos más cosas que a un desconocido o a una persona que no nos agrada. Sin embargo, en Gálatas se nos exhorta a hacer el bien a todos.

Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.

Gálatas 6:10 (NTV)

¿Alguien ha tenido que llorar por ti?

Quizás desde siempre, la conciencia humana ha tenido siempre el presentimiento de que el dolor causado a otra persona implica grave responsabilidad ante el Autor de todas las cosas.

El «Libro de los muertos», que los egipcios acostumbraban poner sobre el pecho de los cadáveres que embalsamaban, contiene, entre otros alegatos de propia defensa la siguiente frase: «Por mí, ningún desgraciado ha tenido que llorar»

La muerte siempre será un misterio para nosotros los humanos, sin embargo, la certeza de que hay algo más allá, que la vida no termina aquí en la tierra, es algo que llevamos en nuestro interior y sabemos que un día rendiremos cuentas ante Dios.

Quizás los egipcios no sabían con certeza lo que pasaría después de su muerte, pero sentían la necesidad de tener ese libro con alegatos para defenderse en el más allá.

¿Estás haciendo el bien a todos?

Nadie puede decir que ayuda a los demás con el mismo interés o que se esfuerza de igual forma por todos. Sin embargo, en Señor nos exhorta a amar a nuestros enemigos y a hacerles el bien, a que seamos bondadosos y compasivos como Él lo es.

»¡Amen a sus enemigos! Háganles bien. Presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa del cielo será grande, y se estarán comportando verdaderamente como hijos del Altísimo, pues él es bondadoso con los que son desagradecidos y perversos.  Deben ser compasivos, así como su Padre es compasivo.

Lucas 6:35,36 (NTV)

Sin duda alguna no es una tarea fácil, pero con la ayuda de Dios podemos ayudar a nuestro prójimo e incluso a nuestros enemigos. Pidámosle al Señor que nos de la sabiduría, el amor y la fortaleza para ayudar incluso a quienes nos han herido.

Que cuando tengamos que enfrentar el juicio final, podamos decir que hicimos todo cuanto estuvo a nuestro alcance por ayudar y que no fuimos los causantes del dolor de otros.

Oración del día

Amado Padre, vengo a ti para pedirte perdón si mis acciones fueron de tropiezo para alguien, si he lastimado a mi prójimo lejos de ayudarlo y amarlo. Te pido que pongas en mí de tu amor, de tu compasión y me ayudes a parecerme cada día más a ti, que pueda dejar de ser indiferente ante la necesidad de los otros. En el nombre de Jesús, amén.

Aplicación

Puede ser muy difícil amar a quienes nos hacen daño, ¿qué haces cuando ves que una persona que te ha tratado mal necesita de tu ayuda?


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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