Muchas personas sienten que dan amor y no son correspondidas. Se supone que debemos amar sin esperar nada a cambio, pero generalmente esperamos que si damos amor, nos lo den de vuelta. Si tratamos bien, esperamos el mismo trato.
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
1 Juan 4:19 (RVR 1960)
¿Cuál es la razón?
Hay varias razones por las que pueden sentir que no logran sus expectativas. A veces porque están dando amor para lograr que les amen. Puede que lo hagan para recibir atención o para buscar aprobación. Todas son razones equivocadas, pero somos humanos y suele suceder que tengamos esa manera de ver las cosas.
Les puede suceder a muchos incluso para con Dios. Puede que piensen que si hace suficientes obras, van a lograr que Dios los ame más. La verdad es que Dios nos ama infinitamente y como nadie nos amará. Y por otra parte, no podemos hacer que nos ame más. Al igual que Su gracia, no la ganamos. Él nos la da.
Permanezcamos en el amor
Necesitamos tener una verdadera relación con Dios. Conversar con Él en todo momento y leer nuestra Biblia para poder conocerle mejor. Estableciendo esa relación será más factible que aprendamos a dar amor y sentirnos satisfechos con solo darlo.
Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1 Juan 4:16 (RVR 1960)
Dejemos brotar ese amor con el que Dios nos creó, sin hacernos expectativas. Simplemente démoslo. Lo natural es que genere amor de vuelta. Pero cuando no sucede, no busquemos razones. Habrá muchas, pero no es lo que debemos buscar. Simplemente demos cariño y disfrutemos de hacerlo.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.