¿Te has puesto a pensar que mejor que pelear es entregar?
Evanna Pickford era una maestra de escuela con un gran testimonio:
“Estaba internada en el hospital con todos los síntomas de un avanzado caso de leucemia. Los médicos dijeron que no sabían si dejarme en el hospital o llevarme a mi casa para morir.
No me dijeron una palabra de mi mal, pero yo había oído mucho sobre el tema y conocía los síntomas que tenía.
Tenía miedo de morir, y durante tres días luché con Dios. No podía dormir a pesar de los sedantes que me daban. Le dije a Dios que era demasiado joven para morir. No había tenido oportunidad de vivir todavía.
Por fin me entregué a Dios, le pedí que me perdonara por mis rebeliones y le dije que estaba dispuesta a aceptar lo que quisiera, ya fuera morir o vivir. Estaba en paz con Dios y eso era hermoso. Al final de ese día me hicieron unos análisis de sangre que indicaron que no había leucemia, aunque sí un grave envenenamiento en la sangre. Eso era curable.
Ahora me alegro de que Dios me permitiera el susto de verme frente a la muerte, porque ello marcó un punto de transición en mí. Comprendí que Dios quería controlar mi vida. Parte de su plan es que yo enseñara en la escuela y fuera una testigo suya en las aulas, y esto es lo que estoy haciendo. Es sumamente importante estar alerta para encontrar las oportunidades de servir al Señor, sintiéndose una servidora suya en todo lo que haces”
No pelees, entrega
Muchas veces nos aferramos a algunas cosas, personas, sueños, planes, etc. cuando Dios tiene planeadas otras cosas para nosotros.
Cuando le entregamos nuestras vidas y dejamos que Él tome el control, las cosas cobran sentido y podemos cumplir el propósito de Dios para nosotros.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis
Jeremías 29:11 (RVR1960)
Ya no sigas aferrado a aquellas cosas que no puedes cambiar, suéltalas porque mejor que pelear es entregarle a Dios nuestras preocupaciones y permitir que Él haga su voluntad. Sus planes siempre serán mejores que los nuestros.
¿Cansado de pelear?
No sé cuál es tu lucha, quizás sea un familiar inmerso en algún vicio, tal vez tu trabajo, posiblemente una enfermedad o una crisis matrimonial. Tampoco sé cuánto tiempo enfrentas el problema pero posiblemente no sean tres días como en la historia de EvannaPickford, quizás son años.
Si ya estás cansado de pelear con ese problema, suéltalo y entrégaselo a Dios, permítele hacer su voluntad y descansa en Él, confiando en que sus planes son mejores que los tuyos.
Recuerda que mejor que pelear es entregarle a Dios nuestros problemas.
El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.