Cuando vamos en nuestro día a día dejando saber que somos cristianos, no olvidemos la gran responsabilidad que tenemos. Nuestras acciones, lo que decimos, hasta lo que pensamos es un reflejo de nosotros. Si no lo cuidamos dejamos mal a todos.
Dios es amor y nos ha invitado a ser amor aquí en este mundo. Somos sus manos, sus pies y debemos mostrar Su amor en todo lo que hagamos y digamos. Necesitamos estar atentos a mostrar compasión, comprensión, Su gracia y Su amor.
Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones.
1 Juan 3:18 (RVR 1960)
El legado que debemos dejar es la manera cómo mostramos a Jesús
Mostrar la verdad de Jesús requiere más que palabras. Las acciones que tomemos para ayudar a otros, durante el tiempo corto de vida que tenemos en este mundo, son más importantes. Que todos nos recuerden señalando siempre hacia Jesús y mostrando Su amor.
Eso debe ser nuestra meta principal. El legado que queremos dejar. Más que hacernos un nombre y lograr popularidad nosotros; darle popularidad a nuestro Dios. ¿Que no es fácil? Puede ser, por la oposición del mundo, pero tenemos a Dios de nuestro lado.
Contamos con su apoyo
Con el apoyo del Creador de todo lo que existe, ¿a qué podemos temer? ¿Qué nos puede detener? Sigamos adelante la buena lucha, demostrando con nuestras acciones Su gran amor a todos. Contagiemos a todos de Su paz, el bienestar, la alegría que nos da servir a nuestro Dios.
Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.
Salmos 16:11 (RVR 1960)
Cultivemos también una fe como la de David cuando combatió a Goliath, sabiendo que estamos respaldados en todo por el Todopoderoso Creador de todo, nuestro Padre Celestial, que nos ha dado el privilegio de ser llamados Sus hijos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.