Existen personas que creen que la labor de llevar las Buenas Nuevas es solamente de los pastores o líderes de la iglesia; sin embargo, todos tenemos que cumplir, pues nadie hará nuestra parte.
El sermón no está terminado
Cuentan que un creyente, que tenía la mala costumbre de llegar tarde a la iglesia, preguntó a miembros de la misma que se cruzaron en su camino:
- ¿Ya terminó el sermón?
- No – fue la respuesta- El sermón se está predicando, pero queda mucho por hacer, no ha terminado.
Con esa respuesta el hombre entendió que no sólo era importante la puntualidad como una virtud, sino que es responsabilidad de toda la iglesia que la predicación del Evangelio sea hecha.
Cumple tu responsabilidad porque nadie hará tu parte
Dios nos ha asignado a todos una tarea, una responsabilidad y es nuestro deber cumplirla, nadie más puede hacerlo por nosotros.
Un sermón se completa no cuando termina la reunión, sino cuando lo ponemos en práctica en nuestras vidas. Predicar a quienes nos rodean con nuestro ejemplo y acciones es responsabilidad de cada uno.
No solo escuchen la palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos.
Santiago 1:22 (NTV)
Tu entono, las personas que te rodean, tu vida, etc. son únicos y por eso, la labor que se te ha encomendado es solo para ti. Dios te dio dones y talentos acordes a la tarea que debes cumplir, no te descuides.
Oración del día
Padre amado, gracias por tomarme en cuenta para seguir llevando las Buenas Nuevas, gracias por los dones y talentos que me has dado para poder cumplir con la labor que me has encomendado. Te pido que me des sabiduría y fortaleza para que cada día pueda ser diligente y hacer mi parte de la mejor manera. En el nombre de Jesús, amén.
Aplicación
¿Cuál es la parte que más te cuesta de cumplir con la tarea que te ha sido encomendada?