Existen oportunidades en las que pensamos que si Dios no responde de la forma que esperamos o cuando deseamos, es que no nos ha escuchado. Pero lo cierto es que no existe una sola manera o forma en la que el Señor nos responde.
Cuervos como mensajeros
Seguramente leíste o escuchaste la historia de Elías, el profeta que fue alimentado por cuervos. Pero quizás nunca escuchaste acerca de Dobry, un campesino cuya casa fue convertida en museo cerca de Varsovia.
Dobry, por circunstancias adversas, no podía pagar el alquiler de la vivienda que habitaba y el propietario lo amenazó con desalojarlo.
Todos sus intentos para obtener un poco más de tiempo fueron en vano, pero el día antes de que se cumpliera la amenaza y tuvieran que ser echados a la calle. Al oír el repiqueteo de las campanas de una iglesia para la oración de la tarde, Dobry y sus familiares se arrodillaron rogando al Señor que supliese su necesidad.
Después de orar se pusieron de pie y cantaron un viejo himno polaco que, traduciendo al español, dice así:
«No dudes, cristiano, Dios proveerá;
Al verte apurado y desesperado
Serás consolado, Dios proveerá»
Al acabar de cantar oyeron unos fuertes golpes de picoteo a la ventana; al abrirla descubrieron a un cuervo que el abuelo Dobry había domesticado varios años antes. Llevaba en su pico una sortija de gran valor con piedras preciosas.
La tomaron y la llevaron a las autoridades, que, una vez hecha la investigación, descubrieron que se había perdido un día en que el rey pasó por el pueblo.
El rey recompensó este acto de honradez con una cantidad de dinero suficiente para poder construir una casa, y para conmemorar el hecho se preparó una placa en la que se grabó la figura de un cuervo con una sortija en el pico, y debajo la estrofa del himno que cantaba la familia cuando el ave golpeó la ventana.
Confía, la respuesta llegará
En ocasiones, pareciera que nuestras oraciones no son escuchadas y estamos al límite del plazo que nos dieron o de que nuestros ahorros se acaben y empezamos a desesperarnos tratando en hallar una salida.
Si estás atravesando por esas circunstancias, confía en el Señor. La respuesta a tus peticiones podría estar muy cerca y quizás de la forma que menos imaginas.
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14 (RVR1960).
Dios no abandona a sus hijos, Él escucha su clamor y responde de diferentes maneras. Muchas veces de la forma que menos esperamos o envía respuesta con quien menos pensamos que puede ayudarnos.
Recuerda que las respuestas de Dios llegan de muchas formas, el Señor no responde solamente de una manera, por eso, mantente atento y confía. Dios tiene muchas maneras de responder a quienes depositan su confianza en Él.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.