Nuestros hijos son una gran bendición y aunque la crianza no es nada fácil, pues es un gran reto, no existe formula perfecta para ser buen padre, pero todo lo que hagamos por ellos tendrá un gran peso en sus vidas.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
Salmos 127:3 (RVR 1960).
Presta atención a todo ruido
Los afanes de la vida, como padres, puede que nos distraigan de lo que nuestros hijos están pasando, pues con cada año que pasa, ellos tienen nuevas luchas, nuevos procesos en los cuales, nosotros como padres, debemos acompañarlos.
Dios nos ha dado una tarea a cada padre, y es protegerlos, cuidarlos y prepararlos para la vida, en especial ser el canal para mostrarles a Jesús como Salvador.
Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él.
Proverbios 23:24 (RVR 1960).
Presta atención a cualquier ruido que tus hijos hacen en sus vidas, no tengas en poco su comportamiento y ayúdalos a encaminarse hacia el bien.
¿Hacia dónde se dirigen tus hijos?
¿Conoces los gustos que tiene tu hijo? ¿Ellos te cuentan las cosas que les pasa? ¿O desconoces todo esto?
Nuestros hijos no solo necesitan el alimento, ropa o estudios, sino necesitan que sus padres estén presentes con alma y corazón, que los escuchen, que les ayuden a tomar decisiones sabias, necesitan que los protejan.
Si crees o reconoces que no puedes con esta tarea, pídele a Dios que te ayude, Él es el mejor Padre y sabe cómo guiar a sus hijos, ten por seguro que pondrá en tu corazón todo el valor y sabiduría para criarlos.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.
Salmos 127:3 (RVR 1960).
Nunca es tarde para aprender y para sembrar buenas semillas en nuestros hijos, pues con fe y la ayuda de Dios, nuestros hijos serán personas de bien y de bendición.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.