Dios es uno, es único, es el Creador de todo lo que existe y solo a Él debemos adorar e idolatrar porque es el único justo, fiel, sincero, honesto, el amor más grande que podemos recibir. Por eso, solo idolatra a Dios.
Hay personas que idolatran sus casas, sus autos, su familia o su pareja. Personas que idolatran su trabajo. Pero a medida que vamos creciendo espiritualmente y en edad, nos vamos dando cuenta de cuáles son las cosas realmente importantes y dignas de nuestra idolatría o amor.
Los ídolos de las naciones no son más que objetos de plata y oro; manos humanas les dieron forma.Tienen boca pero no pueden hablar, tienen ojos pero no pueden ver.Tienen oídos pero no pueden oír, tienen boca pero no pueden respirar.Y los que hacen ídolos son iguales a ellos, como también todos los que confían en ellos.
Salmos 135:15-18 (NTV)
Y sabemos que desde el Antiguo Testamento se nos enseña a no idolatrar imágenes humanas, ni de animales o peces. Dios es un Dios celoso y exclusivo que quiere que le demos todo ese amor a Él.
No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar. No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses.
Deuteronomio 5:8-10 (NTV)
Dios nos creó con amor, para dar y recibir amor
Dios nos creó con ese deseo de amar con toda nuestra pasión. Pero desea que lo amemos más a Él, que nos dio la vida. De Él es de donde emana el amor, porque es amor. Nacemos con la capacidad de amar y ser amados. Pero muchos hemos volcado ese amor incorrectamente.
La verdad es que solo si llenamos el vacío que sentimos con el amor a Dios, dejaremos de sentirnos incompletos, sin propósito. Debemos amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, alma y todo, como nos indicó Jesús.
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu fuerza y con toda tu mente y Ama a tu prójimo como a ti mismo.
Lucas 10:27 (NTV)
Dios nos ama tanto, que quiere que pasemos la eternidad, que es la etapa después de esta vida, con Él. Fue por ese amor y por ver que seguimos pecando, que decidió que fuera Su único Hijo quien se hiciera el sacrificio por nuestras faltas, para que, quienes creamos en Él, tengamos vida eterna a Su lado.
Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí.
Jeremías 31:3 (NTV)
Oración del día
Bondadoso Dios, gracias por ese amor sin igual que sientes por nosotros. Gracias por estar siempre ahí cuando te he necesitado. Que sepa yo valorar y entender Tu grandeza y Tu fidelidad. Que sepa yo servirte fielmente y deje de idolatrar o amar otras cosas y otras personas en este mundo. Que mi prioridad para tiempo y amor seas siempre Tú primero, te lo pido, que me ayudes a lograrlo, en el nombre de Jesús, amén y amén.
Aplicación
¿Sobre quién o sobre qué cosas has volcado tu amor, tu atención y tiempo?