David fue pagado mal por bien en muchas ocasiones, a pesar de ser un siervo de Dios. En esta oportunidad me gustaría contarte sobre el pago que recibió de Nabal.
David no tenía un lugar estable, se movía de un lado a otro para que el rey Saúl no lo encontrara, por lo que a veces enfrentaba escases; a su mando había seiscientos hombres que también debía sustentar. Entonces se enteró que Nabal estaba cerca, era un hombre rico a quién antes hizo favores, y envió a diez jóvenes para pedir su apoyo. Pero, reciben una respuesta negativa.
¿Quién te pagó mal por bien?
Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores. ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son?
1Samuel 25:10-11 (RVR 1960).
Primero, David envía a los más jóvenes, demostrando que venía en son de paz. Segundo, todos lo conocían desde la pelea con Goliat, incluso los enemigos, pero este hombre lo insulta al negarlo. Tercero, le dice que es un mal siervo porque está huyendo de su amo, lo cual no era cierto, él huía por una injusticia.
Obviamente la travesía que enfrentaba David era difícil y seguramente dolorosa, al tener que huir, alejarse de sus amigos y familia siendo inocente. Entonces, Nabal le paga mal por bien, y ataca donde más le duele, sin tomar en cuenta el beneficio que en su tiempo recibió de su parte.
Las consecuencias se aproximan
Pero uno de los criados dio aviso a Abigail mujer de Nabal, diciendo: He aquí David envió mensajeros del desierto que saludasen a nuestro amo, y él los ha zaherido. Y aquellos hombres han sido muy buenos con nosotros, y nunca nos trataron mal, ni nos faltó nada en todo el tiempo que anduvimos con ellos, cuando estábamos en el campo. Muro fueron para nosotros de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas.
1 Samuel 25:14-16 (RVR 1960).
Los criados de Nabal hicieron conocer de inmediato este caso a su esposa, le compartieron lo qué hizo David por ellos, les dio buen trato, los alimentó, protegió, cuidó las pertenencias de su amo y no permitió que les falte nada. Pero, Nabal les pagó mal por bien.
Entonces, la mujer en su sabiduría fue al encuentro con David, ella sabía que se aproximaban consecuencias terribles puesto que su esposo los había despreciado de la peor manera.
La sabiduría trae paz
Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano.
1 Samuel 25:32-33 (RVR 1960).
David estaba a un paso de cometer una locura por la ira que tenía, e ir a vengarse por las palabras de Nabal. Pero Dios utilizó a una mujer sabia para detenerlo, ella reconoció quién era él, le recordó que era siervo del Señor y la bendición que le esperaba por ser leal al altísimo y logró poner paz en su corazón.
Es tan esencial rodearnos de personas sabias y más aún, tener un compañero o compañera sabia para toda la vida. Antes la mujer no podía elegir quién sería su pareja porque sus padres tenían este privilegio; sin embargo, ahora tiene la posibilidad de decidir por alguien que sea de bendición para sus vidas.
Eres hijo del Altísimo
Muchos en esta vida te pagarán mal por bien, pero eso no debe quitarte la esencia de quién eres: «hijo del Santísimo» No cometas locuras por la ira, no olvides que tienes un defensor. Él hará justicia, deja que Dios sea Dios y permite que tome el control de la situación.
Te animo a actuar con sabiduría, recuerda que la venganza trae un placer pasajero, pero no se compara a la gran bendición que recibimos cuando no nos olvidamos de que somos hijos y siervos de Dios Altísimo.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.