El funcionamiento de un equipo depende de la colaboración de sus miembros, pero también del liderazgo de la persona a cargo. Muchas veces, en el intento de hacer que el grupo logre la meta deseada, se traspasa la línea entre motivación y se llega a la manipulación.
Lo que necesitamos entender es que al trabajar con un equipo, estamos tratando con personas, y no con simples objetos que podemos utilizar a nuestra conveniencia. El fin no justifica los medios. Debemos recordar que de nada vale obtener buenos resultados, si para tenerlo hemos roto relaciones y lastimado a los demás. Entonces ¿cuál es la diferencia entre motivar y manipular?
Qué diferencia a un líder motivador del manipulador
La base sobre la que se fundamenta
Un buen líder se basa en el contenido, es decir, en la esencia del grupo. Se mantiene enfocado en las metas y propósitos, mas no en las apariencias o la ganancia personal que obtendrá. En cambio, un líder que manipula se basa en la apariencia, en lo que puede ganar y con qué puede lucrar.
Es común que un líder manipulador no vea al grupo como un conjunto de personas con sentimientos y derechos, sino como un objeto que puede moldear a su antojo.
La preocupación
Un líder motivador se preocupa por el trabajo y la persona. No solo se concentra en obtener resultados y que se haga lo que él o ella demanda, sino que ve a los demás como individuos que tienen valor.
Por otro lado, un líder manipulador solo se preocupa por el trabajo; es decir que no le importa las personas: solo las ve como medios para obtener un resultado. Esto es preocupante porque indica que tiene una disposición por llegar a extremos con tal de tener lo que quiere.
La fuente que lo alimenta
Un líder que toma la motivación como su herramienta se basa en el amor que siente por los demás. Puesto que se preocupa por la gente, su motor principal es el amor que siente por quienes trabajan a su lado.
Mientras que un líder manipulador motiva a la gente en base al orgullo; no inspira a otros a menos que tenga algo que ganar.
Los resultados que demuestra
Es fácil saber si un líder es motivador o manipulador por sus frutos. Un buen líder construye a las personas, porque sabe que el mejor trabajo se obtiene en equipo, y que los demás no son una amenaza.
En cambio, un mal líder quiere mantener a todos bajo su control y no permite que el resto crezca. Esto genera que las personas a su alrededor nunca crezcan, sino que se mantengan presa bajo una jerarquía que el mal líder establece.
El efecto que tiene en las personas
Al líder motivador se le conoce por el efecto que tiene en otros; en otras palabras, el valor que aporta a las personas. Mientras que un líder manipulador devalúa a los demás, y hace que sean dependientes de él o ella; devalúa a la gente al crear una relación dependiente que gira en torno a sus intereses egoístas.
Las reacciones que causa
Un líder que motiva se hace querer y las personas le siguen por lealtad, no por dependencia. En cambio, un líder manipulador fomenta división, resentimiento y emociones negativas.
Si eres líder y has caído en la manipulación, aún no es tarde para comenzar a motivar a tu equipo y restaurar sus lazos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.