El árbol de Navidad es probablemente el elemento más reconocido de esta época para celebrar las fiestas navideñas. En cuanto al origen del árbol de Navidad, hay varias versiones. Un cuenta que a la llegada de cristianos al norte de Europa, vieron que los celtas celebraban el nacimiento del dios del sol, Balder, con un árbol de hoja perenne al inicio de diciembre. Los fieros vikingos tenían ese pino como la planta especial para ese dios.
Alemania se acredita con comenzar la tradición del árbol de Navidad como lo conocemos, cuando unos cristianos muy devotos del siglo XIV trajeron la tradición de estos árboles decorados a sus casas. Si la madera escaseaba, construían pirámides de Navidad con ramas de pinos y velas. Por acá comenzamos a ver el origen del árbol de Navidad.
A las luces que se le colocan para adornarlos, se les atribuye su origen al protestante Martín Lutero. Según se cuenta, una noche iba caminando a casa y notó el brillo de las estrellas iluminando unos árboles en el camino y quiso reproducir esa escena en su casa, para lo que colocó un pino en su habitación y con alambres le colocó velas.
¿Cómo comenzaron los árboles de Navidad?
Mucho antes de la venida de Jesús, las personas tenían una especial devoción por los árboles y plantas que eran duraderos. Especialmente en los lugares donde los inviernos son fuertes, tener un árbol que sobreviva la rudeza del clima les hacía darle un significado especial. Y a estos, en muchos países se les atribuía el mantener a la gente sana. Por eso, los sembraban alrededor de sus casas o colgaban sus ramas en las puertas y ventanas.
Dice la historia que tanto los romanos como los vikingos solían decorar sus templos con ramas de pinos por su aroma y porque sentían que contribuían con la prosperidad de sus cosechas. Pero también hubo países donde se creía que los pinos de hoja perenne, ahuyentaban brujas, fantasmas, los malos espíritus, así como las enfermedades. Eran, por supuesto, supersticiones. Pero en parte, fue así como comenzaron a usar los pinos, que ahora llamamos árboles de Navidad para decoraciones.
El árbol de Navidad en el continente americano
Al norte de América llegó por los primeros visitantes alemanes que se establecieron en Pennsylvania. Aunque, se registra que los árboles fueron vistos como símbolos paganos. Por esa razón no eran aceptados en ese tiempo por los americanos. El origen del árbol de Navidad en América fue más tardío. Comenzó mucho más tarde la adopción de la tradición en estos lugares, que en Europa.
En 1846, sin embargo, ocurrió que la Reina Victoria de Inglaterra y su familia fueron ilustradas en un periódico ampliamente leído, posando alrededor de un árbol de Navidad. Entonces se difundió la noticia y se hizo algo muy de moda en la sociedad americana, porque la Reina Victoria gozaba de gran popularidad. Fue así como comenzaron a importar adornos para árboles de Alemania y se hicieron tradición en estas fiestas. Ese es el origen del árbol de Navidad en América como tradición. Y se han vendido comercialmente en los Estados Unidos desde 1850.
A principios del siglo veinte los americanos decoraban sus árboles con adornos hechos en casa y luego la electricidad trajo las luces de Navidad, que hicieron posible que los árboles estuvieran iluminados por días sucesivos. Con esto, comenzaron a crear unos árboles cada vez más grandes en las plazas y parques de las ciudades y se convirtió en tradición en América.
El gran árbol de Navidad del Centro Rockefeller
Este popular árbol en Nueva York que se enciende todos los años desde 1931, se remonta a la era de la depresión en los Estados Unidos. Sin embargo, el primer árbol exhibido allí era pequeño y sin adornos y lo colocaron los trabajadores de construcción mientras se realizaba ese Centro. Ya dos años más tarde colocaron un árbol más grande, con luces. Cada año fue aumentando su tamaño y la cantidad de luces. ¡Hoy día llega a tener 25,000!
A partir de 1933 se hizo tradición el árbol de Navidad del Centro Rockefeller en Nueva York, pero a La Casa Blanca, casa donde habitan los presidentes electos de los Estados Unidos con sus familias, lo llevó a ser una tradición, el décimo cuarto presidente de este país, Franklin Pierce. La decoración de estos árboles sí varía, de acuerdo a la primera dama que esté ocupando ese hermoso lugar.
Esas son las historias que hablan acerca del origen del árbol de Navidad. Aún hay personas que no consideran que el árbol tenga relación con la celebración del nacimiento de Jesús. Pero hay quienes justifican el uso del árbol, al hecho de ser un madero, y que a uno fue clavado Jesucristo. Por tanto, quien celebra la Navidad siendo creyente, le da ese significado al colocarlo.