La compasión y la lástima se pueden confundir porque son dos sentimientos que parecen similares, pero no lo son. Existen algunas diferencias y te las vamos a dar a continuación para que las aprendas. Tenemos que aprender a no confundir la compasión con lástima.
La compasión viene siendo un sentimiento en el que te duelen los sufrimientos de otras personas o te preocupan los sufrimientos de los demás. Pero eso te lleva a hacer algo al respecto. Mientras que la lástima, implica sentir tristeza por otro. Sin embargo, puede dar la sensación de que se considera a la persona a quien le tenemos lástima inferior. No confundamos la compasión con la lástima.
Es por ello que muchos se ofenden si les ofrecemos ayuda. Puede que sientan que los estamos considerando desvalidos y no les gusta. Crea confusión, pensar en lástima cuando es compasión. Si lo pensamos bien, nos puede pasar a todos. Porque con la lástima se crea de cierta manera una distancia a veces por niveles económicos, de educación, nivel cultural o social.
La compasión es activa mientras que la lástima es pasiva
No confundamos la compasión con la lástima. Podríamos decir que la compasión te lleva a tomar acción, mientras que la lástima se puede sentir aun observando a distancia los dolores o problemas de otros. Es un sentimiento pasivo. Y la lástima no necesariamente te involucra con las personas. Aprendamos a no confundir la compasión con lástima.
Si miras el sufrimiento ajeno desde el miedo, eso es lástima. Si miras el sufrimiento ajeno desde el amor, eso es compasión.
Rimpoche
Podemos decir que cuando ves una situación dolorosa por la que otro esta pasando, la primera sensación es la lástima, pero al decidir hacer algo al respecto, ese sentimiento lo transformamos en compasión. Desde la lástima no promoveremos un cambio. Cuando eliges conectarte desde el amor y hacer algo, generas la compasión.
Es necesario mostrar compasión
Hoy día podemos sentir la compasión en los profesionales de la salud. Que aunque se supone que deben mantener una cierta distancia, el dolor y el aislamiento de las víctimas del virus les han hecho tomar acciones que transforman vidas. Lo hacen al tomar acción y mostrar empatía. Así se muestra la compasión. No pueden dejar que se confunda con lástima su compasión.
De la misma manera debemos tener compasión por nosotros mismos. No se puede confundir con la victimización. Necesitamos muchas veces ser compasivos con nosotros mismos en momentos difíciles. Haciéndolo es como podemos transformar los sufrimientos o problemas en aprendizajes de vida.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.