El perfeccionismo puede ser de beneficio en ciertas ocasiones; pero en la mayoría de casos resulta un problema porque afecta la salud mental de la persona y de quienes le rodean. Por ese motivo es importante estar alertas y saber cuándo poner un límite.
Podemos creer que existe un solo tipo de perfeccionista, mas en la actualidad se puede identificar hasta tres. Cada uno de ellos tiene señales marcadas y hacen que la persona tenga dificultades para llevar una vida sin estrés. Entender cuáles son los tipos de perfeccionistas nos ayuda a identificarlos en nuestra conducta o en la de los demás.
Tipos de perfeccionistas
Según Melody Wilding, profesora de comportamiento humano en Hunter College, ser perfeccionista no es tan negativo si es que se toma las riendas de dicho comportamiento. Aunque hay estudios que relacionan el perfeccionismo con problemas como la ansiedad, el estrés y la depresión; también hay investigaciones que dicen que las personas perfeccionistas suelen tener un mejor desempeño laboral.
Por lo tanto, debemos aprender a manejar nuestros impulsos y no llegar a extremos.
Perfeccionistas prescritos socialmente
- Son muy autocríticos.
- Se sienten presionados por siempre ser los mejores.
- Tienen temor al rechazo.
- Siente ansiedad.
- Le resulta difícil confiar en los demás.
Perfeccionistas orientados a otros
- Son críticos de los demás.
- Ponen altos estándares para el resto.
- Critican y juzgan cuando otros no hacen las cosas según los estándares.
Perfeccionistas orientados a sí mismos
- Son organizados y concienzudos.
- Establecen altos estándares para sí mismos en sus vidas y son capaces de alcanzarlos.
- Muestran tasas más altas de emoción y motivación positivas.
De los 3, el último tipo de perfeccionista es el más adecuado porque pone sus metas y las alcanza. No se siente presionado por otros para superarse, y tampoco pone la presión sobre los demás.
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