En el segmento de los viernes, junto a la licenciada Débora Pedace respondimos la siguiente pregunta: ¿Qué es la fatiga emocional?
Muchas personas lo padecen a diario; y más aún cuando se acerca el final de un año que para muchos ha sido intenso desde diferentes áreas.
¿Qué es la fatiga emocional?
Se refiere al agotamiento mental que está relacionado directamente con los síntomas prolongados de estrés o depresión. Es la antesala de ciertos síntomas que cuando se instalan, traen consecuencias negativas para cualquier persona que lo padece.
¿Te ha pasado alguna vez?
Claro que todos en algún momento pudimos haber experimentado este cansancio emocional extremo, pero algunos tienen cierta tendencia a desarrollarlo más a menudo. La persona que padece este tipo de fatiga siente que ha agotado todos sus recursos emocionales y no le queda nada más que dar a los demás.
¿Cuándo se genera la fatiga?
Si bien todos por diferentes motivos estamos expuestos al cansancio, la fatiga ocurre cuando un individuo ha excedido su capacidad para soportar el estrés emocional. Las personas que lo sufren, por lo general, no registran los síntomas que experimentan, porque la desmotivación y el cansancio emocional —característico de este fenómeno—, provocan un comportamiento de evitación y rechazo hacia las propias emociones. Se vuelven personas más rígidas y con poco registro de lo que sienten.
Dentro de los síntomas más característicos están:
- La baja tolerancia al estrés,
- Falta de motivación e interés por la vida,
- Pérdida de energía, entre otras.
Es fundamental descubrir las causas que originan la fatiga emocional para abordarla y trabajarla para que sus consecuencias no sean irremediables.
Herramientas prácticas para superar la fatiga emocional
- En primer lugar, el buen descanso y la buena alimentación son claves para que nuestro organismo funcione como corresponde. Muchas investigaciones han comprobado la importancia de la meditación y la autorreflexión que permitan el aprendizaje para gobernar los impulsos y ser los protagonistas de los cambios necesarios para nuestro bienestar.
- Por último, el ejercicio físico es fundamental para sentirnos bien y despejar la mente. Siempre recomendamos la terapia psicológica como la mejor alternativa para generar los espacios que nos permitan llegar a descubrir cuáles son los puntos a trabajar y así, evitar caer en la fatiga emocional.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.