Para ser agradecidos con Dios no es suficiente decirle «gracias»: hay acciones que debemos hacer para demostrar que sentimos verdadera gratitud por lo que Él hace por nosotros.
Para tener una actitud de gratitud con Dios debemos recordar que todo, absolutamente todo lo que tenemos y existe es gracias a Él. Desde la vida hasta la naturaleza que nos rodea, Dios es quien sostiene nuestra existencia. El ser humano ha creado muchas cosas, pero es de nuestro Padre que viene la capacidad y la inteligencia para lograrlo.
Si quieres agradecerle a Dios por las cosas que te da, presta atención a los siguientes consejos.
Cómo tener una actitud de gratitud con Dios
Orando en todo tiempo
Hay un pasaje muy conocido que se encuentra en 1 Tesalonicenses 5:18, donde dice:
Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.
(NTV)
Este versículo nos recuerda que la gratitud no solo debe darse cuando sentimos que Dios nos bendice y las cosas van bien: nos dice que debemos ser agradecidos en toda circunstancia. Es decir que incluso cuando tenemos problemas y parece que Dios está en silencio, tenemos que acudir a Él en oración para agradecerle.
Al ver la vida con gratitud aprendemos a mantener viva la esperanza y a confiar plenamente en que Dios tiene un plan mejor.
Haciendo un buen uso de lo que Dios nos da
Dios nos da talentos, habilidades y cosas materiales; por lo que una forma de mostrarle gratitud es haciendo un buen uso de lo que nos da.
Imagina cómo te sentirías si te esforzaras buscando un regalo perfecto; y una vez que se lo das, esa persona lo rompe a propósito y te dice que no era de calidad. A veces, esa es nuestra actitud cuando no apreciamos lo que Dios nos da y no cuidamos de nuestras bendiciones.
Todo lo que tenemos debe ser empleado para el bien; y cada acción nuestra debe ser como para Dios:
Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.
Colosenses 3:23 (NTV)
Ahora bien, incluso nuestros amigos y familiares son regalos de Dios; y debemos tratarlos con bien porque rendiremos cuenta ante nuestro Padre por ellos.
Tenemos que valorar lo que tenemos porque eso le muestra a nuestro Creador que somos agradecidos por lo que Él nos da.
Compartiendo lo que tenemos o sabemos
Otra manera de ser agradecidos con Dios es compartiendo lo que recibimos o sabemos. No somos iguales ni tenemos las mismas capacidades, pero cuando compartimos podemos crecer y mejorar en conjunto.
Jesús nos pidió que amemos a nuestro prójimo, porque el amor es un regalo que también recibimos del Padre. De la misma forma, tenemos que estar dispuestos a compartir con otros.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.