Celebraciones como el Día del Amor y la Amistad, llamado también San Valentín, nos recuerdan que el amor es un tema importante que sobrepasa el límite del tiempo. Sin embargo, además nos obliga a reconocer que hay muchas personas que tiene una idea equivocada del amor y actúan en base a esas falsas creencias.
Por ejemplo, algunos creen que el amor es sinónimo de relaciones sexuales o atracción sexual; pero en realidad no es una emoción temporal ni egoísta.
En la Biblia encontramos una descripción de cómo es el verdadero amor. En ella podemos ver que las ideas actuales sobre el tema están distorsionadas porque no se rigen por la esencial real del amor. Por ejemplo, la Biblia dice que Dios es amor: Él es la manifestación definitiva de amor; por lo que debemos recurrir a Él si es que queremos entender qué es el amor.
¿Qué dice la Biblia sobre el verdadero amor?
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.
1 Corintios 13:4-7 (NTV)
El verdadero amor no está basado en el deseo de complacer el ego. Es por ello que es paciente, no es celoso, perdona nunca se da por vencido y no exige que las cosas se hagan a su manera.
Mientras que en la actualidad vemos que la gente busca complacer sus propios deseos y a eso le llama amor, en la Biblia leemos que el amor es desinteresado. Una muestra de ello es que Dios entregó a Su único Hijo para morir en nuestro lugar y pagar el precio de nuestros pecados. Ese sacrifico nos enseña que el amor no busca su propia ganancia, sino el de la persona a quien se ama.
Amor no es igual a pareja
Ahora bien, al hablar del amor no solo nos referimos a las relaciones sentimentales, sino a nuestro prójimo en general. Podemos amar verdaderamente a una persona y no necesariamente estar en una relación sentimental con él o ella. El amor está tan arraigado a nuestras vidas que Jesús dijo que era lo más importante:
—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de todos?
Mateo 22:36-40 (TLA)
Jesús le respondió:
—El primer mandamiento, y el más importante, es el que dice así: “Ama a tu Dios con todo lo que piensas y con todo lo que eres.” Y el segundo mandamiento en importancia es parecido a ése, y dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama a sí mismo.” Toda la enseñanza de la Biblia se basa en estos dos mandamientos.
Jesús nos dejó el mandamiento de amar a otros sin hacer distinción entre si es nuestra pareja, familia o un desconocido que acabamos de conocer. Aunque parece imposible, cuando recibimos y aceptamos el amor de Dios, entonces adquirimos la capacidad de amar a otros:
Nosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios nos amó primero. Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.
1 Juan 4:19-20 (TLA)
Es por esta razón que el amor debe estar presente en cada una de nuestras acciones, y es #LaClaveDeLaVida.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.