Reflexiones sobre crisis y esperanza fue el tema que expuso Benjamín Parra Arias en el segmento Desde otra perspectiva de Uno nunca sabe.
Planteó una réplica a la idea de San Pablo de que la esperanza no avergüenza. Si la esperanza nunca se cumple, sí avergüenza, sostiene.
¿Hay esperanza para nuestro continente?
Se ha dicho que América Latina es el continente de la esperanza. Pero hay hechos que ponen en jaque esta expectativa.
Benjamín citó una entrevista a un ex presidente latinoamericano, en la que expresa que la democracia está en serios problemas. Recordó que más países han entrado en dictaduras o en democracias autoritarias que los que han recuperado la democracia.
Por otra parte, la pandemia ha enriquecido a los 10 más ricos del mundo en 1,5 billones de dólares sólo en los dos años transcurridos; pero, al mismo tiempo, se han agregado 130 millones de pobres.
Los protagonistas de la esperanza
En medio de esta atmósfera y de crisis y esperanza, ¿quiénes serían los protagonistas de la esperanza?
No parecen ser los partidos políticos ni los gobiernos en su forma actual. El odio, la destrucción del otro, la corrupción y la mentira en la esfera política no sirven.
Benjamín cree que la juventud es la esperanza, pero en alianza sabia y ponderada con las generaciones anteriores.
Necesitan, dice Benjamín, a los viejos porque alguna sabiduría han aprendido. Se hace urgente un diálogo intergeneracional. Esto une superar la pugna entre crisis y esperanza.
¿Cuál es la diferencia?
Organizarse: Fundaciones, ONGs, asociaciones vecinales o barriales, organizaciones laborales y estudiantiles.
La juventud cristiana tiene que involucrarse. Salir de las burbujas institucionales y tecnológicas y ganar la calle y los estrados. Superar por fin la dinámica de crisis y esperanza.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.