Cuando nos acostemos y cuando nos levantemos

Cuando nos acostemos y cuando nos levantemos

Amar a nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma y fuerzas, debe ser algo que no debemos olvidar jamás. Y es la mejor manera de comenzar nuestro día y terminarlo. Por eso cuando nos acostemos y cuando nos levantemos es lo primero y último que debemos hacer en nuestro día. 

Conectarnos con nuestro Creador, nuestro Padre amoroso debe ser nuestro primer alimento diario. Nuestra nutrición principal. Hazlo un hábito y tu prioridad cada día y te sentirás más pleno. Y cumplir Sus mandatos nos hace vivir sin problemas. 

Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 

Deuteronomio 6:5-7 (NTV)

Es importante buscarlo cuando nos acostemos y cuando nos levantemos

Porque conocemos el amor que tiene Dios por nosotros, y cómo nos escucha, debe ser tema de nuestras conversaciones. Sabemos que todo lo que tenemos viene de Él, por tanto, debemos estar sumamente agradecidos siempre. No solo al acostarnos y levantarnos, ¡el día entero!

La Biblia nos indica en ese mismo versículo que debemos repetirle a nuestros hijos los mandatos de Dios. Y definitivamente mostrarles con ejemplo, que ellos deben buscar de Él al levantarse y al acostarse. Si lo hacemos nosotros, será más fácil que ellos se acostumbren a hacerlo. 

Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán.

Proverbios 22:6 (NTV)

Es además el mandamiento más importante, el amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente. Lo puedes leer en Mateo 22:34-40. Amarlo y tener una relación con Él es la mejor manera de complacer a nuestro increíble, Todopoderoso, amoroso, amable, gentil y proveedor Dios

Oración del día

Gracias Padre Celestial amado, bendito seas por siempre Señor. Que yo siga creciendo en Ti, en Tus caminos y en la fe. Que siempre me sienta inclinado a buscarte al levantarme y antes de acostarme por favor, que nunca me olvide de cuánto me amas, de cómo me perdonaste y todo lo que me has dado. 

Bendito Dios, gracias por todo y quiero seguir buscándote, hablando de Ti cada vez que pueda y contarle de Ti y Tu gran amor a todos con quienes pueda interactuar. En el nombre de Jesús lo pido, amén y amén.

Aplicación

¿Cuántas veces al día alabas a Dios y lo buscas en oración?


El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

CVCLAVOZ

. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

CVCLAVOZ

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp

No temas, porque el final es solo el inicio de algo nuevo

El final muchas veces es el inicio de algo nuevo y hermoso, por eso no temas, porque Dios estará contigo en todo tiempo.

Alegrías incomprensibles

Contagiar a otros esa alegría incomprensible es otra manera de hacerlos entender la esperanza maravillosa que tenemos en Jesús.

Con temor y confianza

Se puede enfrentar el temor con confianza en Dios porque Él no nos dejará ni desamparará.

Tiempo de lectura:

2 minutes

Autor

Comentarios

Likes

0

Deja un comentario