Jesucristo es el Señor, una verdad para los que profesamos la fe cristiana. Él es el amo de nuestras vidas, un día llegó a nuestro corazón cuando más lo necesitábamos, ahora mora y está con nosotros.
«Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»
Filipenses 2:11 (RVR 1960)
La palabra ‘Señor’ en este versículo proviene del griego kyrius, que significa dueño, amo, jefe, máxima autoridad. En otras palabras, el pasaje menciona que Jesucristo es el dueño, amo, jefe y máxima autoridad de nuestras vidas. No nos debemos a nosotros mismos, sino que tenemos a alguien a quien servir y agradar.
¿Es el Señor de tu vida?
«¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?»
Lucas 6:46 (RVR 1960)
Jesús realiza una fuerte declaración para aquellos que le dicen Señor, pero no viven acorde a ello. El reclamo es: «¿Por qué me llamas Señor si después actúas mal? ¿Por qué me llamas Señor si vives como si no me conocieras? ¿Por qué me llamas Señor si tomas decisiones sin consultarme?»
Estas palabras deben movernos a examinar nuestras vidas y reflexionar si realmente Cristo es nuestro amo. Lamentablemente para muchos cristianos la palabra Señor ha perdido valor, mencionan con ligereza Su nombre e incluso cantan alabanzas que no son una realidad en sus corazones.
Mi corazón está dividido
«Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.»
Mateo 6:24 (RVR 1960)
Jesús advierte que no se puede servir dos señores «porque amará a uno y aborrecerá al otro». Es posible que tu corazón esté dividido por lo que no le has podido entregar tu vida completa, quizá estás amando otras cosas más que a Él. Podría tratarse de tus proyectos, negocios, deportes, redes sociales, amigos, u otros; todo aquello que se ha convertido en dioses porque están en primer lugar para ti.
Habla Señor, porque tu siervo oye
El Señor en todo momento nos habla a través del Espíritu Santo, por medio de su palabra, predicas, enseñanzas, y nos muestra aquello que debemos cambiar. De igual forma que un padre le dice a su pequeño: «Hijo, no toques esto porque te hará daño o no vayas por ese camino», Cristo nos guía por un buen camino. La pregunta es, ¿le obedecemos como a nuestro dueño?
No permitas que una persona o situación se adueñen de tu corazón o de tu vida, por que cuando sucede este tipo de acciones nuestra vida corre riesgo, mientras que si dejamos que todo lo conduzca el Señor será mucho más fácil nuestra relación con Dios,
«Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: “¡Samuel, Samuel!” Entonces Samuel dijo: “Habla, porque tu siervo oye”.»
1 Samuel 3:10 (RVR 1960)
En esta oportunidad te animo a entregar por completo tu vida al Señor y responder como Samuel estas palabras: «Habla, porque tu siervo oye». Debes estar dispuesto a escuchar y obedecer su voz, sin reclamos y atendiendo con prioridad a su llamado. No olvides que ser gobernado por Él tiene muchos beneficios.
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4 respuestas
hola Shirley, cuando haces referencia a “¿Por qué me llamas Señor si tomas decisiones sin consultarme?”. cuales crees que son las decisiones que debemos preguntarle a Dios?
Coty, gracias por escribir.
La Biblia dice “Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.” (Salmos 27:5) En nuestro camino tomaremos diferentes decisiones, las cuales sería sabio que sean entregadas al Señor, tales como el matrimonio, mudanza, trabajo y otros, espero haber respondido tu inquietud. Si deseas podemos conversar por medio de tu cuenta personal ¿tienes e-mail? O puedes escribir directamente a: [email protected] ¡Bendiciones!
¡Gracias! Me ayudó mucho.
Hola Martín, aprecio saludarte y recibir tu mensaje. Le damos gracias al Señor porque nos permite ser un instrumento para bendecir tu vida, gracias por tomarte el tiempo en escribir. Bendiciones.