Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Jehová.
1 Samuel 7:12 (RVR 1960)
La frase «Hasta aquí nos ayudó Jehová» implica un hecho maravilloso, porque no refiere al pasado, sino, a la obra grandiosa que vivieron los hijos de Dios en ese preciso momento.
Ayudó a su pueblo a pesar de sus errores
Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y solo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.
1 Samuel 7:3 (RVR 1960)
El pueblo de Dios estaba lamentándose porque sus ciudades estaban en ruinas, sus ejércitos fueron derrotados, y vivían bajo el dominio filisteo. Entonces, Samuel mostró claramente el motivo, se habían alejado de Él, sirvieron a otros dioses y por tanto, llamó a la nación al arrepentimiento.
Samuel menciona el primer paso «Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová» para salir adelante el pueblo tenía que decidir volver a Dios con todo su corazón y después tomar acciones que lo demuestren, como apartarse de los dioses y servir solo al Señor.
La nación se arrepintió
Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová. Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
1 Samuel 7:5-6 (RVR 1960)
El pueblo de Dios fue obediente y escuchó el llamado de Samuel al arrepentimiento, entonces se reunieron para orar y ayunar, confesando sus pecados delante del Señor.
Nuevamente les ayudó Jehová
… Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.
1 Samuel 7:10 (RVR 1960)
Ese día el Señor tronó con gran trueno, peleó desde el cielo a favor de Israel y derrotó a los filisteos. Fue una obra maravillosa donde el pueblo de Dios pudo observar de nuevo su mano sobre sus vidas; es entonces dónde Samuel toma una piedra y la nombra: «Eben-ezer, diciendo: hasta aquí nos ayudó Jehová».
Puedes ver los milagros de nuevo
Los milagros de Dios no tienen que formar parte de tu pasado, aún puedes presenciar las obras del Señor en tu vida, incluso en este preciso momento.
Te animo a acercarte a Él con todo tu corazón, arrepiéntete de tus pecados, decide apartarte de ellos y dale el control de tus problemas. Entonces verás sus maravillas y en su tiempo dirás “hasta aquí me ayudó Jehová”.
No olvides que Dios quiere bendecirte, a pesar de los errores aún puedes presenciar su misericordia.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.