Lastimosamente muchos cristianos no disponen tiempo para una vida devocional, ponen de excusa sus ocupaciones u obligaciones, dicen “Soy un hombre ocupado… no puedo”, pero olvidan que tienen un llamado de parte del Señor.
Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Josué 1:8 (RVR 1960)
Jesús un hombre ocupado
Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Marcos 1:35 (RVR 1960)
El Señor Jesús siempre es un ejemplo para seguir. Él estaba totalmente ocupado e incluso descansaba tarde, puesto que la gente le seguía a todas partes; sin embargo, la Biblia dice que se levantaba más temprano que los demás, aún cuando era oscuro e iba a un lugar tranquilo para que nadie lo molestara en su tiempo especial con Dios.
Es posible que tu día esté ocupado o saturado, pero no olvides que Jesús nos enseña una gran lección: “siempre hay tiempo para Dios”.
Si tus hijos pequeños, esposo u otros no te permiten orar o leer la Biblia, puedes levantarte más temprano que los demás para hacerlo; si no tienes un cuarto propio, busca un rincón de tu casa o fuera de ella para tener tiempos con Dios sin interrupciones.
Mi compromiso con Dios
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.
Salmos 63:1-2 (RVR 1960)
El Señor desea que tengamos el corazón de este salmista, dispuesto a buscar a Dios con sed de su presencia. Recuerda que “Para ver su poder y Gloria” primero debemos buscarlo. Igualmente, en el versículo del inicio existe una promesa para los que meditan la Biblia constantemente “porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”.
Eres consciente que siempre habrá tiempo para buscar a Dios, aunque estés con ocupaciones, el Señor lo sabe y también tú, por tanto, es momento de abandonar las excusas y comprometerte con aquel que dio su vida por ti. Recuerda, de nada sirve ser cristiano si no tienes una relación con Él.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.