Cuando pasamos por momentos difíciles, siempre podemos ir a la Biblia para encontrar consuelo y renovar nuestras fuerzas, y el libro de Salmos es uno que contiene pasajes que nos ayudan.
Algunas de las canciones y poemas que componen los Salmos fueron escritos por personas que estaban pasando por tribulaciones. Ellos también entendían qué significa tener problemas; y en su ejemplo vemos que siempre es un buen momento para pedir la ayuda de Dios y también alabarle por Sus grandezas.
Salmos para leer en momentos difíciles
Si estás pasando por dificultades, te recomendamos leer los siguientes capítulos completos de los Salmos:
Salmos 3
Oh Señor, tengo tantos enemigos; son muchos los que están en mi contra.
Son tantos los que dicen: «¡Dios no lo rescatará!».Pero tú, oh Señor, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto.
v. 1-4 (NTV)
Clamé al Señor, y él me respondió desde su monte santo.
Salmos 11
Dios es mi protector, ¡no me digan que huya a los cerros, como si fuera un pájaro!
v. 1 (TLA)
Salmos 12
Pero el Señor dice: «Yo vendré a defender a los pobres que sufren por causa de los perversos que los han oprimido y maltratado. Yo les daré la seguridad que han estado buscando».
v. 5 (PDT)
Salmos 13
Pero yo, Dios mío, confío en tu gran amor y me lleno de alegría porque me salvaste. ¡Voy a cantarte himnos porque has sido bueno conmigo!
v. 5-6 (TLA)
Salmos 18
Te amo, Señor; tú eres mi fuerza. El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro.
v. 1-2 (NTV)
Salmos 20
Que Dios te responda cuando te encuentres en aprietos; que el Dios de Israel te brinde su protección.
v. 1 (TLA)
Salmos 30
Señor, te alabaré porque me has salvado y no has dejado que mis enemigos se burlen de mí.
v. 1 (BLPH)
Salmos 40
No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.
v. 11 (NVI)
Salmos 46
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.
v. 1-2 (NTV)
Salmos 49
¡Pero a mí, Dios me librará del poder de la muerte, y me llevará a vivir con él!
v. 15 (TLA)
Salmos 57
Ten compasión de mí, Dios mío, ten compasión de mí. Sé bueno conmigo, porque yo confío en ti. Busco protección bajo tus alas hasta que pase el peligro.
v. 1 (PDT)
Salmos 62
Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza. Solo él es mi roca y mi salvación, mi fortaleza donde no seré sacudido.
v. 5-6 (TLA)
Salmos 63
¡Tú eres quien me ayuda! ¡Soy feliz bajo tu protección! ¡A ti me entrego por completo, porque tu gran poder es mi apoyo!
v. 7-8 (TLA)
Salmos 80
Dios nuestro, ¡cambia nuestra triste situación! ¡Muéstranos tu bondad y sálvanos!
v. 3 (TLA)
Salmos 85
Dios está siempre cerca para salvar a quienes lo honran, y para que su poder nunca nos abandone.
v. 9 (TLA)
Salmos 86
Yo acudo a ti cuando estoy en problemas, porque sé que me responderás.
v. 7 (PDT)
Salmos 90
Que el favor del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros. Confirma en nosotros la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos.
v. 17 (NVI)
Salmos 107
¡Alabemos al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es constante!
v. 1 (RVC)
Salmos 118
Cuando estaba en dificultades, llamé al Señor y le pedí ayuda. El Señor me respondió y me puso en libertad. El Señor está conmigo, y por eso no tengo miedo. ¿Qué daño me puede hacer el ser humano?
v. 5-6 (PDT)
Salmos 144
Alaben al Señor, mi roca. Él entrena mis manos para la guerra y da destreza a mis dedos para la batalla.
v. 1 (NTV)
Salmos 146
Pero felices son los que tienen como ayudador al Dios de Israel, los que han puesto su esperanza en el Señor su Dios.
v. 5 (NTV)
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.