Dejar todo, escribí una vez “puede ser la manera más valiente de irse”. En un mundo que glorifica la resiliencia, la fuerza de la vida, renunciar se ve como la opción de los cobardes.
Hubo una época en que compartía esta mirada. Era joven, por cierto.
Sesenta y ocho años sumergido en una institución, en una idea, en una visión unilateral del mundo y de la vida, habiendo luchado innumerables batallas por aportar desde otra perspectiva, me veo compelido a dejar todo.
No todo en realidad
¿Dejar todo qué? Déjenme primero explicar la conjunción entre todo y valentía. Cinco décadas de contrapuntos, contracorrientes y contracosas te pueden desgastar un montón. Algunos expertos en medicina y psicología sugieren, y les encuentro razón, que mi cáncer tuvo que ver con eso.
Tengo muchas cosas que quiero hacer que no tienen que ver con todo esto. Y no les quiero otorgar a esas cosas un ser consumido. Me quedan algunos años y dejar todo ahora es para tomar todo lo que pueda o quiera vivir. Ya conocen el viejo aforismo “más vale tarde…” Es la hora de ser —más o menos— valiente.
En el cruce de dos caminos
Al reflexionar sobre esto de dejar todo, me vuelve a la memoria un libro que leyó mi mamá. Leyó poquísimos libros en su vida, excepto el Reader’s Digest. Se titulaba “En el cruce de dos caminos”.
Nunca supe bien de qué se trataba, pero mi mamá lloraba cada vez que lo leía. Una noche se lo leyó en voz alta a mi papá hasta la madrugada.
Lo que sea aquel tema, me siento ahí, en una encrucijada. Seguir el camino conocido o penetrar en lo desconocido. Semejante atrevimiento a esta edad es perturbador. Pero es intrigantemente atractivo dejar todo.
“Seguramente esto lo diré entre suspiros en algún momento dentro de años y años: dos caminos se abrían en un bosque. Elegí… elegí el menos transitado de ambos, y eso supuso toda la diferencia”.
Poema del libro “Un valle en las montañas”, Robert Frost, 1916
Postludio
Así que vamos a dejar todo aquí. Sería inexacto decir que fue un placer todo el tiempo; a veces, me costó mucho.
Pero siempre, siempre, ha sido un honor…
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
4 Responses
Benjamín, realmente un honor para quienes disfrutamos de tantos pensamientos en los que podríamos estar de acuerdo o no, pero sin dudas que en todos hay aprendizajes y un ver diferente de mucho caminar por la vida. Un placer poder atesorar tus consejos y miradas desde otra perspectiva, aprendiendo mucho y no sintiendo que estaba sola en muchos pensamientos me son tesoros que guardo y agradezco. Dios está sin dudas contigo amigo.
Gracias a Cvclavoz por permitirte desarrollar esos pensamientos que nos acercan más a la realidad.
Maravilloso e inspirador. Gracias.
María Jesús,
Sin duda que ha sido un tiempo enriquecedor para todos, especialmente para mí. He conocido a muchas personas a través de este medio, que ha sido una plataforma increíble para exponer mis ideas y sentimientos.
Gracias por tu acompañamiento todos estos años!
Un abrazo!
Gracias Elluz! Nos seguiremos viendo en otros espacios!