Es fácil confiar en Dios cuando todo va bien; pero cuando tenemos dificultades y problemas, entonces resulta todo un desafío. A veces es porque nos cuesta tener fe, y otras veces puede ser porque simplemente no sabemos cómo podemos hacerlo.
Depender de Dios en todo momento tiene que ver con los principios que guían nuestras vidas. Si el fundamento de nuestra fe es débil, entonces cuando pasemos por momentos adversos, nuestra confianza en Dios no permanecerá firme. En cambio, cuando tenemos una convicción fuerte y estamos conectados con Dios en cada circunstancia de nuestra vida, entonces podemos seguir dependiendo de Dios durante las aflicciones.
Cómo depender de Dios durante momentos difíciles
Acepta que Dios está en control
Dios dijo:
«Yo no pienso
Isaías 55:8-9 (TLA)
como piensan ustedes
ni actúo como ustedes actúan.
Mis pensamientos y mis acciones
están muy por encima
de lo que ustedes piensan y hacen:
¡están más altos que los cielos!
Les juro que así es».
Como seres humanos podemos entender lo que conocemos: el pasado y el presente. Pero solo Dios conoce lo que pasó y lo que vendrá. Cuando entendemos que Él está en control de todo, tenemos la certeza que aunque sucedan cosas malas, nuestro Padre Celestial tiene un propósito que quizá nosotros no entendemos.
No es sencillo ver qué de bueno puede salir de la aflicción; pero Dios sí conoce lo que pasará en el futuro y cuál es la razón por la que pasamos por momentos duros. Por eso debemos encontrar refugio y consuelo en saber que su su sabiduría sobrepasa la nuestra.
Agradece en oración
No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.
Filipenses 4:6 (NTV)
La Biblia nos dice que debemos agradecer por todo, y eso incluye nuestros problemas. Una vez que entendemos que Dios está en control, entonces podemos agradecerle incluso por las cosas malas que nos suceden; esto es porque sabemos que cada situación tiene un propósito.
Además, en varios pasajes de la Biblia encontramos que la mejor manera de dejar nuestras cargas ante Dios es orando. No debemos orar solo cuando queremos pedir por algo específico, sino que debemos hacerlo parte de nuestra vida diaria.
Aférrate de las promesas de Dios
La Biblia está llena de las promesas de Dios para sus hijos, solo mediante ella podemos conocer al Padre y saber qué quiere que hagamos. Asimismo, la Palabra de Dios nos ofrece consuelo y tranquilidad porque nos ayuda a enfocarnos en las cosas eternas y no las pasajeras. Mediante ella tenemos la certeza de que Dios nos ama y jamás nos dejará, pese a que todo lo demás parezca estar en contra nuestra.
Actúa en obediencia
Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Santiago 4:7 (RVA-2015)
Al leer la Biblia podemos encontrar qué es lo que Dios espera de nosotros; pero no solo basta con saberlo: debemos obedecer.
No hay nada mejor que obedecer a Dios porque Él recompensa a quienes son fieles. Y si lo somos durante el tiempo de prueba, entonces no habrá nada que pueda destruirnos porque nuestro Señora estará de nuestra parte, protegiéndonos, fortaleciéndonos y ayudándonos en todo momento.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.