El que habita al abrigo del Altísimo

El que habita al abrigo del Altísimo

Dios protege en todo tiempo y momento, Él es luz y salvación para todos aquellos que se acercan a Él. Su palabra dice:

El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.

Salmos 91:1 (RVR 1960)

Dios protege a sus hijos

Hay una protección especial para todos aquellos que viven bajo el cuidado de Dios y confían en Él. La Biblia dice que Dios nos protege, va con nosotros, manda a sus ángeles para protegernos y rescatarnos cuando estamos en peligro.

Cuando Dios envió el diluvio a causa del pecado del hombre, Noe y su familia fueron protegidos y salvos (Génesis 7:23). Del mismo modo, Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron protegidos por Dios cuando el rey Nabucodonosor ordenó que los echasen al horno de fuego (Daniel 3:16-30).

De manera similar, el profeta Daniel salió intacto del foso de los leones gracias a la protección de Dios (Daniel 6:16). Así mismo, Dios salvó al pueblo de Israel de la mano de los egipcios, cuando estaban rodeados a orillas del mar (Éxodo 14:30).

Dios siempre protegerá a sus hijos, aunque la mayoría de las veces uno no perciba su protección o sienta que está abandonado.

Dios nos protege del peligro

Cuando el apóstol Pedro fue arrestado por predicar el evangelio de Jesús, Dios lo protegió y sacó del peligro sin que Pedro esté totalmente consiente.

En Hechos 12:6-11, podemos ver cómo Dios actuó para salvar la vida de Pedro de las manos del rey Herodes. Las manos de Pedro estaban encadenadas y tenía dos guardias que dormían a cada lado de él. Otros dos guardias estaban cuidando la puerta para asegurarse de que Pedro no escapara.

Sin duda alguna, era imposible escapar de ese lugar, sin embargo, mientras todos dormían (incluso Pedro), un ángel se apareció dentro de la cárcel. El ángel tocó a Pedro y le dijo: «¡Rápido! ¡Levántate!».

Las cadenas se cayeron de las manos de Pedro en ese instante y él se levantó. No sabía qué era lo que pasaba. Pero obedeció al ángel en todo tiempo y logró salir de aquel lugar en el que posiblemente encontraría la muerte.

Quizás nunca llegues a ver de cuantos peligros Dios te ha liberado, pero seguirá protegiéndote si vives bajo su cuidado, porque Él protege a sus hijos.

Pues él ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas. Te sostendrán con sus manos para que ni siquiera te lastimes el pie con una piedra.

Salmos 91:11-12 (NTV)

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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