¿Cuántos milagros hizo Jesús?

¿Cuántos milagros hizo Jesús?

Durante su estadía en la tierra, Jesús realizó milagros que quedaron registrados en los evangelios. Algunos son más conocidos que otros, pero, en general, estos demuestran el carácter y personalidad de Jesús. Él utilizó diferentes formas de realizar milagros y cada una de ellas son un testimonio de su gran poder y amor.

Jesús hizo muchos más milagros y proezas mientras estuvo en la Tierra, pero no quedaron registrados por escrito. En el evangelio que Juan escribió, dice:

Jesús también hizo muchas otras cosas, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.

Juan 21:25 (RVC)

Esto nos da a entender que los milagros mencionados en la Biblia solo son una pequeña muestra de la grandeza de Jesús. En la Palabra de Dios encontramos algunos de los hechos sobrenaturales que Jesús hizo.

¿Cuántos milagros hizo Jesús y que están registrados en la Biblia?

1. Sanó al siervo de un centurión (Mateo 8:5-13; Lucas 7:1-10).

Entonces Jesús le dijo al capitán:
—Ve a tu casa, tu siervo sanará así como creíste.
Y en ese mismo instante el siervo fue sanado.

Mateo 8:13 (PDT)

2. Calmó la tempestad (Mateo 8:23-27; Marcos 4:36-41; Lucas 8:23-25).

Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Mateo 8:27 (RVR1960)

3. Expulsó a los demonios (Mateo 8:28-34).

Los demonios gritaron:
—¡Jesús, Hijo de Dios!, ¿qué vas a hacernos? ¿Vas a castigarnos antes del juicio final?

Mateo 8:29 (TLA)

4. Sanó a un paralítico (Mateo 9:1-8).

Pero Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, así que les preguntó: «¿Por qué piensan algo tan malo?Díganme: ¿qué es más fácil? ¿Perdonar a este enfermo, o sanarlo? Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo poder en la tierra para perdonar pecados.»
Entonces Jesús le dijo al que no podía caminar: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»

Mateo 9:4-6 (TLA)

5. Sanó a una mujer que sufría de hemorragias (Mateo 9:18-26; Lucas 8:43-48).

Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: «¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado». Y la mujer quedó sana en ese instante.

Mateo 9:22 (NTV)

6. Resucitó a la hija de un magistrado (Mateo 9:18-26).

Jesús les dijo: «Salgan de aquí. La niña no está muerta, sino dormida.»
La gente se rió de Jesús. Pero una vez que sacaron a todos, Jesús entró, tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

Mateo 9:24-25 (TLA)
7. Liberó a un hombre endemoniado (Marcos 1:23-28; Lucas 4:38-39).

Todos quedaron asombrados hasta el punto de preguntarse unos a otros:
— ¿Qué está pasando aquí? Es una nueva enseñanza, llena de autoridad. Además, este hombre da órdenes a los espíritus impuros, y lo obedecen.

Marcos 1:27 (BLPH)

8. Sanó a la suegra de Simón Pedro (Mateo 8:14-17; Marcos 1:29-31; Lucas 4:38-39).

La suegra de Simón estaba acostada con fiebre. De inmediato se lo dijeron a Jesús. Él se acercó a la mujer y la tomó de la mano para ayudarla a levantarse, y la fiebre la dejó. Entonces, ella comenzó a atenderlos.

Marcos 1:30-31 (PDT)

9. Sanó a un leproso (Marcos 1:40-45; Mateo 8:1-4; Lucas 5:12-16).

Cuando, de pronto, un leproso se le acercó y se puso de rodillas ante él.
―Señor —suplicó el leproso—, si quieres, puedes curarme.
Jesús, extendiendo la mano, lo tocó y le dijo:
―Quiero. ¡Ya estás curado!
E instantáneamente la lepra desapareció.

Mateo 8:2-3 (NBV)

10. Sanó a un sordomudo (Marcos 7:31-37).

La gente estaba muy asombrada, y decía: «Todo lo hace bien. Hasta puede hacer que los sordos oigan y que los mudos hablen.»

Marcos 7:37 (RVC)
11. Alimentó a cuatro mil personas (Mateo 15:32-39; Marcos 8:1-10).

Tomó los siete panes y los pescaditos, y habiendo dado gracias los partió e iba dando a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. Todos comieron y se saciaron, y recogieron siete cestas llenas de lo que sobró de los pedazos. Los que comían eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

Mateo 15:36-38 (RVA-2015)

12. Transformó el agua en vino (Juan 2:1-11).

Jesús hizo este primer milagro en Caná de Galilea. Manifestó así su gloria y sus discípulos creyeron en él.

Juan 2:11 (BLPH)

13. Sanó al hijo de un oficial del rey (Juan 4:46-54).

Este segundo milagro lo hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.

Juan 4:54 (BLPH)
14. Hizo una pesca milagrosa (Lucas 5:1-11; Mateo 4:18-22; Marcos 1:16-20).

Simón le respondió:
―Maestro, toda la noche hemos trabajado sin descanso y no hemos pescado nada. Pero, puesto que tú me lo mandas, voy a echar las redes.
Ellos hicieron lo que él les dijo, y recogieron tantos peces que las redes se les rompían.

Lucas 5:5-6 (NBV)

15. Resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lucas 7:11-17).

Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.

Lucas 7:16 (RVR1960)

16. Sanó a dos ciegos (Mateo 9:27-31).

Entonces les tocó los ojos y dijo:
— Que se haga en ustedes conforme a la fe que tienen.

Mateo 9:29 (BLPH)

17. Sanó a un hombre mudo y endemoniado (Mateo 9:32-33).

Cuando se fueron, un hombre que no podía hablar, poseído por un demonio, fue llevado a Jesús. Entonces Jesús expulsó al demonio y después el hombre comenzó a hablar. Las multitudes quedaron asombradas. «¡Jamás sucedió algo así en Israel!», exclamaron.

Mateo 9:32-33 (NTV)
18. Sanó a un paralítico (Juan 5:1-9).

Jesús le dijo:
—¡Ponte de pie, toma tu camilla y anda!
¡Al instante, el hombre quedó sano! Enrolló la camilla, ¡y comenzó a caminar! 

Juan 5:8-9 (NTV)

19. Sanó al hombre de la mano seca (Mateo 12:10-13; Marcos 3:7-12; Lucas 6:17-19).

Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.

Mateo 12:13 (RVR1960)

20. Sanó un hombre endemoniando que estaba ciego y mudo (Mateo 12:22; Marcos 3:20-30; Lucas 11:14-23).

Luego le llevaron a Jesús a un hombre ciego y mudo que estaba poseído por un demonio. Jesús sanó al hombre para que pudiera hablar y ver.

Mateo 12:22 (NTV)

21. Multiplicó cinco panes y dos peces y alimentó a más de cinco mil personas (Mateo 14:15-21; Marcos 6:30-44, Lucas 9:10-17, Juan 6:1-14).

Luego le dijo a la gente que se sentara sobre la hierba. Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Después partió los panes en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes los distribuyeron entre la gente. Todos comieron cuanto quisieron, y después los discípulos juntaron doce canastas con lo que sobró. Aquel día, ¡unos cinco mil hombres se alimentaron, además de las mujeres y los niños!

Mateo 14:19-21 (NTV)

22. Sanó a la hija endemoniada de una mujer cananea (Mateo 15:22-28).

—¡Mujer, qué grande es tu fe! —contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija.

Mateo 15:28 (NVI)
23. Sanó a un muchacho lunático (Mateo 17:14-21; Marcos 9:14-29; Lucas 9.37-43).

Y reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.

Mateo 17:18 (RVR1960)

24. Sanó a un ciego de nacimiento (Juan 9:1-38).

Él respondió:
—Un hombre llamado Jesús hizo lodo, me lo puso en los ojos, y me dijo que fuera a la piscina de Siloé y que me lavara. Yo fui, y en cuanto me lavé los ojos pude ver.

Juan 9:11 (TLA)

25. Sanó a una mujer que estaba enferma por dieciocho años (Lucas 13:10-17).

Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.

Lucas 13:12-13 (RVR1960)
26. Curó a un hidrópico (Lucas 14:1-4).

…Entonces Jesús tomó al enfermo, lo sanó y le dijo que podía irse.

Lucas 14:4 (PDT)

27. Sanó a diez leprosos (Lucas 17:11-19).

Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Lucas 17:19 (RVR1960)

28. Resucitó a Lázaro (Juan 11:1-46).

Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir!».

Juan 11:44 (NTV)

29. Sanó a dos ciegos que le esperaban en el camino (Mateo 20:30-34).

Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos, y en ese mismo instante ellos recibieron la vista y lo siguieron.

Mateo 20:34 (RVC)
30. Hizo que una higuera se secara (Mateo 21:18-22).

Entonces Jesús les dijo:
—Les digo la verdad, si tienen fe y no dudan, pueden hacer cosas como esa y mucho más. Hasta pueden decirle a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá.

Mateo 21:21 (NTV)

31. Sanó la oreja de un hombre (Lucas 22:50-51).

Pero Jesús les dijo: «¡Basta! ¡Déjenlos!» Tocó entonces la oreja de aquel hombre, y lo sanó.

Lucas 22:51 (RVC)

32. Realizó otra pesca milagrosa (Juan 21:1-14).

Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

33. Resucitó de la muerte (Mateo 28:1-20, Marcos 16:1-19, Lucas 24:1-53, Juan 20:1-31).

Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo? ¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado!

Lucas 24:5-6 (NTV)

34. Sanó a muchas personas (Mateo 12:15-21, Marcos 3:7-12, Lucas 6:17-19).

Aunque Jesús había sanado a mucha gente, todavía quedaban muchos enfermos que lo rodeaban y que querían tocarlo para quedar sanos.

Marcos 3:10 (TLA)

35. Sanó a ciegos y cojos (Mateo 21:14-18).

Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó.

Mateo 21:14 (TLA)

36. Sanó a muchos al ponerse el sol y expulsó demonios (Marcos 1:32-34; Lucas 4:40-41).

Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.

Marcos 1:34 (RVR1960)

37. Caminó sobre el agua y calmó la tormenta (Mateo 14:22-33; Marcos 6:45-52; Juan 6:16-21).

Jesús vio que ellos se encontraban en serios problemas, pues remaban con mucha fuerza y luchaban contra el viento y las olas. A eso de las tres de la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. Su intención era pasarlos de largo, pero cuando los discípulos lo vieron caminar sobre el agua, gritaron de terror pues pensaron que era un fantasma.

Marcos 6:48-59 (NTV)

38. Pagó sus impuestos con la moneda que había en un pez (Mateo 17:24-27).

Sin embargo, para que estos cobradores no se enojen, ve al mar y echa tu anzuelo. Ábrele la boca al primer pez que saques, y allí encontrarás una moneda. Toma ese dinero, y paga mi impuesto y el tuyo.

Mateo 17:27 (TLA)

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ

El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana

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. El presente se escribió en su totalidad por un ser humano, sin uso de ChatGPT o alguna otra herramienta de inteligencia artificial.

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