Identificar el mejor regalo de Dios para nuestras vidas —a Jesús—, muchas veces nos parece difícil de aceptar, posiblemente porque aún no estamos preparados para reconocer toda la buena obra de Dios para nosotros.
En la Palabra de Dios se nos enseña que Dios dio a Su único Hijo como sacrificio al mundo para demostrar Su amor hacia nosotros: limpiando nuestros pecados, trayendo sanidad eterna y, sobre todo, un amor genuino e incomparable.
Cuando pasamos por fechas especiales como un cumpleaños, un aniversario o quizás las fiestas decembrinas, siempre esperamos recibir algo de nuestros seres queridos con la excusa de que cuando amas a alguien das todo para que esa otra persona permanezca feliz y entusiasmada.
Así mismo hizo Dios con nosotros, muchas veces sin merecerlo decidió dar a Su único Hijo por amor, por amor a ti, por amor a tu familia, por amor a mí e incluso por amor a esa persona que tú aún no has podido perdonar y amar. Ese es el verdadero regalo.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3:16 (Reina-Valera 1960)
El regalo más valioso
Jesús es el mejor regalo de parte de Dios a este mundo porque constantemente se nos recuerda su bondad, su humildad, su cariño, su misericordia, su verdad, su dulzura, muchas veces su perdón inmerecido, su restauración y por supuesto la vida eterna que nos espera junto a Él.
Son muchas las veces que hemos dado por hecho las cosas demasiado pequeñas en nuestras vidas, como por ejemplo el hecho de abrir tus ojos al despertar, respirar cada segundo, tener salud y en muchos casos tener con vida a toda tu familia.
¿No es acaso eso un regalo maravilloso de Dios para nuestras vidas? ¡Cómo olvidar que Jesús siempre ha estado allí para vernos sonreír con Su infinito amor!
Muchas veces hemos dado regalos a las personas que amamos. Es fácil visitar un almacén y comprar lo que más se ajuste al gusto de esa persona: un libro, un perfume, joyas, ropa o quizás un viaje sorpresa.
De esos regalos que has entregado, ¿algunos de ellos han sido un sacrificio de tu parte por amor? Creo que un 99 % responderá que no, pero eso fue lo que hizo Dios con Jesús por amor a nosotros.
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Si eres padre o madre entenderás que dar a un hijo por amor a otros no es nada fácil, es más creo que en estos tiempos nadie lo haría, pero justamente allí es cuando logramos entender el gran amor de Dios por nosotros entregándonos a nuestro hermoso Jesús.
Cuando realmente existe un gran desprendimiento de algo que amamos para entregarlo a otros entendemos que ese regalo vale la pena.
¿Cómo puedo recibir el gran regalo de Jesús?
Recibir el regalo de Dios es muy fácil, pero conlleva mucha responsabilidad, obediencia, disciplina, lealtad, unanimidad y por supuesto mucho amor y entrega total.
Hoy quiero invitarte para que aceptes este regalo tan hermoso que Dios nos ha dejado que es Su Hijo Jesús. Acepta Su amor, Su perdón, Su abrazo y la nueva historia que tiene para ti.
Oración
Repite esta corta oración:
Señor Jesús, en este día quiero aceptarte en mi corazón como el regalo más grande de parte de Dios para mi vida. Te acepto como mi único y verdadero Salvador. Escribe mi nombre en el libro de la vida y perdona todos mis pecados, en el nombre de Jesús. Amén. Llegarán muchas cosas a tu vida, pero jamás olvides que el mejor regalo que puedes tener es Jesús en tu vida.