Siempre que hay avances tecnológicos que afectan la manera como vive la gente, podemos generar debates sobre lo bueno, lo malo o lo intermedio de ellos, así como de las redes sociales. La manera como nos comunicamos actualmente ha sido totalmente revolucionada por Facebook YouTube, Instagram, FaceTime en muy corto tiempo.
Pero, así como han tenido efectos positivos para conectar a las personas y darles herramientas para enseñar y expandir conocimientos, han dado pie a comportamientos negativos en nuevas plataformas. Por esto es importante que todos tengamos claro lo bueno, lo malo y lo intermedio de las redes sociales.
Lo bueno de las redes sociales
Uno de los efectos más positivos es la conectividad. El reencuentro con personas con las que se había perdido el contacto. La posibilidad de fortalecer nuestras relaciones con la facilidad de enviar un mensaje desde nuestro celular. Todas las redes sociales, desde Facebook, Twitter, Instragram, Snapchat, Pinterest han logrado conexiones positivas para las relaciones existentes y han abierto la posibilidad a nuevas amistades.
Otro efecto positivo que han tenido las redes sociales ha sido en la salud mental. Quienes tienen problemas similares y reciben ayuda y apoyo de sus amigos por estos medios han obtenido mejores resultados con sus tratamientos. Esto se ha visto en casos de enfermedades como la diabetes, así como en condiciones sicológicas como la depresión e incluso las adicciones. Hay ventajas al tener apoyo en línea y poder interactuar con personas con las mismas condiciones e intercambiar experiencias vividas.
Al no estar enfrentados cara a cara, muchos sienten que es más fácil compartir sus problemas y sentimientos con otros. Las redes ofrecen ese tipo de anonimato. No hay limitaciones geográficas y se tiene acceso a toda hora. El acceso a toda la información que existe online también es parte de lo bueno de las redes sociales.
Lo intermedio de la conectividad
Según el doctor David Buch, de la Clínica Carrier, un centro de salud del comportamiento en Jersey, Estados Unidos, como en toda relación saludable, las generadas por las redes sociales deben tener sus fronteras saludables. Las redes sociales pueden ser buenas, malas, saludables o malsanas para la salud dependiendo de cómo se usen y quién las use.
Al igual que las selecciones que hacemos con nuestra comida para la salud, el escoger la calidad apropiada, la cantidad correcta y lo que puede ser más beneficioso, es importante tener ese mismo criterio en cuanto al uso de las redes sociales. Moderación, uso constructivo y tener sensibilidad para con otros hace de estas herramientas algo positivo y saludable.
Lo malo de las redes sociales
Así como el hecho de poder ser anónimos en las redes, permite mayor apertura, también abre puertas a las ofensas o el ciberacoso. Y es especialmente problemático para los jóvenes y niños que usan las redes, porque son más influenciables, han crecido en este mundo digital siendo parte integral de sus vidas. Son ellos también quienes están ávidos de tener aceptación y llegar a hacerse adictos a las redes sociales.
Pero, para los adultos, también pueden generar acceso a información importante y privada. Uno de los efectos malos de las redes sociales puede ser la posibilidad de conectar a personas con intenciones negativas para unirse con propósitos adversos. Sea para intervenir cuentas de tarjetas de crédito, cuentas bancarias o para crear caos en una comunidad, país o en el mundo. También son sensibles los adultos a hacerse adictos a las redes sociales.
Sin embargo, es un hecho que vivimos en el mundo de la tecnología y es algo que llegó y va a permanecer. Por tanto, lo mejor que podemos hacer es tratar de entenderlas bien, para poder usarlas de manera productiva y responsable, logrando sacar el mejor provecho de lo bueno de las redes sociales, evitar lo malo de ellas y llegar al punto medio de escoger bien las páginas que usamos y los motivos por los cuales las usamos.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.