Seguramente conoces personas que se resisten a creer en el Señor o que no quieren escuchar de los cristianos porque conocen gente que no da un buen testimonio, ¿cierto? Tener una vida ejemplar no necesariamente significa que tiene que ser perfecta.
Sé ejemplo a todos
Cuentan de un joven ministro que estaba ejerciendo sus primeros años como pastor en un pueblo y tenía un genuino interés en la salvación de aquellos que aún no se habían convertido.
Entre esas personas estaba el farmacéutico del pueblo, entonces, entrando a la farmacia un día y después de los saludos acostumbrados, el joven pastor empezó a hablarle al farmacéutico de su alma y la necesidad del Salvador.
El hombre escuchó respetuosamente en silencio. Después hizo pasar al pastor a su despacho en la trastienda, ahí empezó a buscar en las hojas de su libro de cuentas. Al llegar a cierta página le preguntó al ministro:
- ¿Conoce usted a este hombre?
- Claro que sí – respondió el pastor
- ¿Se da cuenta del tiempo que hace que esta factura no se paga?
- Sí – tuvo que reconocer el ministro.
- ¿Puede pagar la cuenta de este hombre?
- Pues claro que sí. Este hombre es un miembro muy próspero de mi iglesia, no entiendo qué sucedió.
Llegando a otra cuenta, el farmacéutico y el pastor repitieron el mismo intercambio de frases. Esos dos cristianos morosos en el pago de sus deudas, dificultaban el camino al cielo del farmacéutico.
El joven pastor salió triste del lugar pero decidido a hablar con dichos feligreses que por pura desidia no habían pagado sus deudas.
No se trata de ser perfecto
Si somos honestos, todos tenemos defectos y como humanos que somos, nadie es perfecto, todos nos equivocamos. Sin embargo, el llevar una vida ejemplar significa que vivamos de acuerdo a los principios y mandamientos de Dios.
Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios cuando él juzgue al mundo.
1 Pedro 2:12 (NTV).
La vida honorable se vive en todos los ámbitos, no solo en la iglesia o con nuestros amigos o familiares. No puedes comportarte de una forma con unos y de otra con los demás.
Si tienes una deuda pendiente honra tu palabra y págala, si notaste que tu comportamiento en tu familia es diferente al que tienes en la iglesia, reflexiona.
Piensa en todas las áreas de tu vida y si hay alguna que debas mejorar, pídele ayuda a Dios; que tu vida no sea de tropiezo para los demás, sino que busquen conocer a Dios y seguir tu ejemplo.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.
Una respuesta
GRACIAS A DIOS DOY POR HABER ENCOTADO ESTÁ APP ME SON MUY ÚTILES PARA MI VIDA Y COMPARTIRLOS CON MIS HERMANOS EN LA FE Y CON AQUELLOS QUE NESECITA DEL SEÑOR JESUCRISTO.YO COMPARTI SUS REFLEXIONES Y DEVOCIONAL DIARIAMENTE