En las situaciones difíciles o complicadas muchos tienden a preguntarse ¿dónde está Dios? Así mismo, al observar la maldad en la tierra, violencia, suicidio, pobreza, niños abandonados podemos preguntarnos, ¿por qué el Señor permite tanta injusticia?
La respuesta está en las escrituras.
Gedeón dijo: ¿Dónde está Dios?
Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
Jueces 6: 12-13 (RVR 1960).
El pueblo de Israel estaba sufrimiento por causa de los Madianitas, era una nación que les oprimía, destruían sus cosechas y les robaban. Los israelitas tenían que vivir en cuevas para cuidar la siembra lo cual era humillante, cayeron en pobreza por este motivo, además de tener escases para su alimento y el de sus animales.
Entonces, un ángel se apareció delante de Gedeón, un hombre esforzado y valiente de Israel, quien a pesar de creer en el Señor dudó de su compañía, por las situaciones malas que vivía el pueblo, y se preguntaba: ¿dónde está Dios?, ¿por qué permitió esto?, ¿aún hace milagros?
¿El Señor abandonó a su pueblo?
Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años.
Jueces 6: 1 (RVR 1960).
El problema en Israel empieza cuando ellos deciden abandonar al Señor y empiezan a actuar mal. Según podemos observar en las escrituras, el pueblo se había desviado al grado de adorar a ídolos, la maldad creció y nadie actuaba con temor a Dios.
En otras palabras, los israelitas estaban sufriendo por las consecuencias de sus propias decisiones. Tal vez se preguntaban: ¿dónde está Dios? Pero actuaban como si Él no existiera, lo desecharon de su vida, lo abandonaron y reclamaban su ayuda.
Él escucha
A pesar de que el pueblo de Israel pecaba contra Dios y le fallaba constantemente, el Señor siempre escuchaba cuando decidían volver. Justamente el ángel que se presentó a Gedeón tuvo el propósito de responder a su clamor y este hombre sería usado para liberarlos.
Es fácil culpar a Dios o a otros de las situaciones malas que vivimos, pero si realmente deseas salir adelante debes corregir tu vida, arrepentirte de tus pecados o de aquello que desagrada al Señor, pedir perdón y volver a buscarle con todo tu corazón.
Para terminar, me gustaría invitarte a escuchar una hermosa composición de Marcos Vidal, titulada «Buscadme y viviréis». Te ayudará a reflexionar sobre este tema, solamente en su camino veremos sus maravillas.
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.